María Isabel tenía 37 años y tres hijos. Es la mujer número 37 víctima mortal de la violencia machista en España en el año 2021, según los datos oficiales de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha guardado un minuto de silencio esta mañana por el asesinato en la madrugada del 7 de noviembre de una mujer de 37 años en la localidad gaditana de San Roque, a manos de su expareja, quien la acuchilló y después confesó el crimen. Se trata de la víctima mortal número 37 en España en el año 2021, según los datos oficiales de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Cabe recordar que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género solo contabiliza los casos de asesinatos de mujeres que se producen por parte de sus parejas o exparejas hombres, y no todos los asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres, lo que permite una clasificación amplia de tipos de feminicidio. La tipificación del feminicidio es una de las grandes demandas del movimiento feminista y organizado de mujeres, que piden su reconocimiento jurídico a nivel global. Los feminicidios incluyen los asesinatos íntimos (de parejas), no íntimos, lesbofóbicos, infantil, por prostitución o por trata, transfóbico, racistas, xenófobos o por mutilación genital femenina. En definitiva, todos los asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres.
La página Feminicidio.net contabiliza recoge 70 asesinatos en el listado de feminicidios y otros asesinatos de mujeres cometidos por hombres en España en 2021. Esta misma página indica que el último caso registrado fue ayer:
«María Isabel Martínez tenía 37 años y vivía en la urbanización La Alcaidesa a las afueras de San Roque (Cádiz). El 7 de noviembre de 2021, a las 00.40 de la noche, su expareja llamó a su hermano por teléfono y le confesó que acababa de matarla con un cuchillo. Los hechos han tenido lugar entre la noche del sábado 6 y la madrugada del domingo 7 de noviembre. María Isabel llevaba tiempo separada de su pareja. Deja tres hijos de 16, ocho y siete años huérfanos. María Isabel era muy conocida en San Roque, donde regentaba junto a su madre dos establecimientos de hostelería. El presunto asesino, de 44 años, ya no era pareja de María Isabel, pero la Guardia Civil todavía no ha confirmado si ambos seguían conviviendo en el momento del crimen. Ambos habían vivido situaciones de malos tratos por separado, pero nunca durante su relación, y los datos de ella no constaban en el Sistema de seguimiento integral de la violencia de género (VioGén). Sí los de él, con una víctima distinta que le interpuso una orden de alejamiento, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Su supuesto asesino llamó a la Guardia Civil confesando su crimen y amenazando con arrojarse desde la quinta planta de un hospital privado situado en Los Barrios, donde ha sido detenido por la Guardia Civil. Hemos clasificado el caso como feminicidio íntimo. Es cifra oficial».
Es bochornoso, lamentable y execrable. Merecedor del máximo castigo, pero de ninguna forma un cheque en blanco para que la policía amañe y falsee atestados ni el Ministerio Fiscal presenta acusaciones falsas, por caprichosamente arbitrarias. A saber:
– Atestado: 7401/20 de la UFAM.
– Agente 98728: El Sr. Instructor, que no es capaz de certificar a qué hora dio comienzo el atestado. De la misma forma que certifica la anexión de unas fotografías con, supuestamente, mobiliario roto y que desaparecen del atestado, no se sabe si porque acabó retirándolas ó quizás porque directamente SE LO INVENTÓ.
– Agente 103761: El 2º Sr Instructor, ó el “Instructor Fantasma” que practica dos diligencias una hora antes de que el Sr. Instructor, 98728, iniciara el atestado.
– Agente 119600: El experto psicólogo conocedor del alma humana… El que firma, cuantas veces hagan falta, que él mató a Manolete. El del falso testimonio.
– Fiscal Roy Bean, encarnación de Temis, paradigma de la imparcialidad y el brazo de la ley, el derecho, al sur del estrecho; porque yo soy así, y acuso de lo que me viene en gana. La prevaricadora.
PS: Mi maś sentido pésame por esta pérdida sin nombre.