El secretario de Barriadas del PSOE ceutí, Juan Gutiérrez, vuelve a denunciar, como ya hizo hace dos años, las carencias que existen en la zona. Los vecinos de Miramar Alto, Grupo Césped y Mirasol llevan años esperando que el Gobierno de Vivas cumpla lo prometido y rehabilite las fachadas
Desde el PSOE ceutí, según explica el secretario de Barriadas, Juan Gutiérrez, “seguimos trabajando en las barriadas y haciéndonos eco del malestar que nos trasladan los vecinos y vecinas, que ya están cansados de las promesas del Gobierno del PP, de Juan Vivas y de sus socios”.
En esta ocasión, Gutiérrez ha vuelto a visitar la barriada de Miramar Alto, el grupo Césped y Mirasol, “para la que pedimos en nuestra anterior visita una serie de mejoras que todavía no se han producido y que los vecinos siguen esperando”, explica el socialista.
«El alcantarillado está obstruido, el asfaltado está muy deteriorado y sus vías y calles están llenas de socavones, los vecinos llevan años esperando que se realicen los trabajos de rehabilitación de las fachadas, pese a que Juan Vivas estuvo en visitó la zona en las últimas elecciones y volvió a hacerle la promesa a los vecinos de que los mencionados trabajos se llevarían a cabo de inmediato» explican desde el PSOE en un comunicado de prensa.
«Igual sucede con las zonas ajardinada, que se asemejan más a una jungla y que están totalmente abandonadas. En el interior de la barriada existen varias palmeras que llevan años sin podar, lo que pone de manifiesto del estado de abandono en el que se encuentra esta zona» aseguran los socialistas ceutíes.
La barriada acoge también un «cementerio de coches abandonados», según ha podido constatar el secretario de Barriadas del PSOE, «el presidente está cansado de llamar a los responsables municipales, aunque sus esfuerzos son en vano, ya que nadie se ocupa de estos vehículos abandonados y, por ende, no son retirados».
Los vecinos también reclaman una marquesina en la parada de autobús, que está ubicada justo frente de la barriada, «una vez más el presidente Vivas y sus socios de la ultraderecha vuelven a dar la espalda a los vecinos de la periferia, que están cansados de las promesas del Gobierno y que ven como pasan los años y que estas nunca llegan a cumplirse”, concluye Gutiérrez.