Croacia se clasifica para los cuartos de final de la Nations League en un partido de infarto contra Portugal, con un empate que le basta para avanzar. España podría ser su próximo rival.
A pesar de las dudas sobre cuánto tiempo más Luka Modric seguirá vistiendo la camiseta de Croacia, su selección sigue viva en la lucha por la Nations League, y el capitán croata tiene al menos hasta junio para continuar su legado. En un duelo crucial contra Portugal, que ya estaba clasificada como primera de grupo, Croacia logró el pase a la fase final de la competición, aunque el camino hacia la victoria no fue sencillo. Durante media hora, Croacia estuvo al borde de la eliminación, pero con la ayuda de sus estrellas Gvardiol y Livakovic, lograron el empate que les sirvió para asegurar su clasificación.
La derrota sufrida el viernes en Glasgow había generado un ambiente tenso en el vestuario, lo que llevó a Zlatko Dalic a cambiar su esquema de juego. Sin embargo, en los primeros minutos del encuentro, la selección croata fue claramente superada por Portugal, que sin la presión de la clasificación jugaba con total libertad. En el minuto 33, una gran asistencia de Vitinha dejó a João Félix frente al portero, y su exquisito control y definición pusieron a Portugal por delante. Mientras tanto, Escocia iba ganando, lo que complicaba aún más las opciones de Croacia.
Pero Dalic reaccionó al descanso, realizando dos cambios clave: Jakic y Mario Pasalic, en especial Jakic, quien asistió a Gvardiol para el gol del empate. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que el tanto fue anulado por fuera de juego. A pesar de los intentos de Portugal por mantener el dominio, un minuto después Jakic y Gvardiol volvieron a combinar, y esta vez el gol fue válido, lo que desató el júbilo croata.
A medida que el partido avanzaba, la tensión aumentaba, sobre todo cuando Escocia empató su encuentro, lo que significaba que cualquier gol más de los británicos podía dejar a Croacia fuera. Afortunadamente, Livakovic, héroe habitual de la selección croata, apareció para evitar un gol claro de Nuno Mendes y mantener vivas las esperanzas croatas. A pesar de los esfuerzos finales de Portugal y los disparos peligrosos de Budimir y Sá, el empate fue suficiente para que Croacia avanzara como segunda del grupo, y ahora espera en cuartos, con la posibilidad de enfrentarse a España.
Mientras tanto, en Split, los aficionados celebraron el pase, sabiendo que esta podría ser una de las últimas grandes competiciones de Modric, quien sigue demostrando que, incluso en su penúltima danza, sigue siendo vital para su selección.