Tras el minuto de silencio convocado por Caballas en el día de hoy en memoria de Ilias, el menor fallecido ayer en el Puerto, Mohamed Alí ha valorado la situación de la ciudad con respecto a la gestión del fenómeno de los menores migrantes que acoge la ciudad.
En primera instancia, el Portavoz de Caballas, ha querido dejar claro que, aunque pueda ser cierto que hay una falta de recursos y de personal, no se puede permitir la criminalización de un colectivo compuesto por niños y niñas menores de edad. En este sentido, Alí señala a los poderes públicos y a las instituciones por permitir que se genere un clima hostil en torno a estos menores.
Posteriormente, Alí ha afirmado que el cambio de política es necesario y que está de acuerdo con que hay tratar el problema en su origen. Sin embargo, advierte sobre el peligro de usar esta excusa para justificar la ineficacia de las actuaciones que se llevan a cabo actualmente. Se necesitan más recursos, tanto humanos como materiales, para atender y tutelar bien, que es lo que dicta la ley.
«Incrementar unas plantillas totalmente insuficientes y que este Gobierno desde años no atiende. Crear un centro que estaba proyectado y que se incluyó en un plan de inversiones y desapareció. Hay que hacer una verdadera autocrítica desde la perspectiva de generar un buen clima para, entre todos, resolver un fenómeno que está costando vidas».
Alí argumenta que no se trata de una cuestión de criminalidad, ni de seguridad; sino de un asunto social que leyes como la del menor, por ejemplo, ya contemplan y regulan. Leyes con las que, según Alí, no estamos cumpliendo.
En la misma línea, Mohamed Alí asegura que la inmensa mayoría de los menores extranjeros que hay en la ciudad no se dedican a delinquir y lamenta que asociar a los menores migrantes con la criminalidad es algo que se ha motivado desde las instituciones públicas o, como mínimo, que estas no han hecho nada por evitarlo.
Finalmente, Alí explicaba que Caballas entiende que tiene que haber un control de los flujos migratorios, sin embargo, esto no supone un impedimento para que simultáneamente se pueda cumplir con la legalidad vigente en materia de atención a las personas migrantes y, en concreto, a los menores.