El joven de 18 años procedente de Guinea Conakry que era residente del CETI fue hallado sin vida cerca de la playa de Benítez el pasado miércoles
Poco antes de las 13:00 horas de este mediodía, el cementerio musulmán de Sidi Embarek acogía el entierro de Mohamed Balde. Se trata del joven de 18 años procedente de Guinea Conakry que fue hallado sin vida cerca de la playa de Benítez el pasado miércoles y que poco después pudo saberse que se trataba de un residente del CETI. El joven estaba a la espera de abandonar Ceuta para continuar con su periplo migratorio y ahora permanecerá para siempre en la ciudad autónoma. Decenas de compañeros han acudido hasta Sidi Embarek para darle el último adiós y rezar por su marcha.
Pasadas las 21:00 horas de la noche del pasado miércoles, 22 de marzo, unos buceadores daban aviso al 112 de la presencia de un cuerpo sumergido a 3,5 metros de profundidad y a unos 40 metros de la costa. Los servicios de emergencia activaron al Servicio Marítimo y al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la comandancia de Ceuta, quienes procedieron a recuperar el cuerpo pasadas las 22:00 horas.
Tras el levantamiento del cuerpo y la identificación, se confirmaba que se trataba de un joven subsahariano residente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta de 18 años. Según confirmaban fuentes del Instituto Armado a este periódico, la causa de la muerte fue sido asfixia por inmersión y se descartó la muerte violenta, ya que no se hallaron signos de violencia en el cuerpo del joven.