Mohamed Mustafa, líder de Ceuta Ya! aprovechó la Asamblea anual de su partido para hacer un alegato a la participación de sus votantes y compañeros y compañeras. «Nuestra principal y más urgente obligación como formación política es poner fin a esto y hacer que todo el mundo se sienta querido en su tierra. Porque esta es la tierra de todos y todas las que trabajamos, sufrimos, reímos y lloramos aquí», ha dicho durante su discurso de apertura de la asamblea
El líder del partido localista Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ha comenzado la Asamblea anual de su partido, celebrada este viernes 16 de diciembre en la biblioteca del Morro, hablándole a sus compañeros y compañeras sobre la necesidad de «la alternativa, que es donde estamos nosotros, es el cambio de modelo. Es entender que no se está en política para ser el brazo institucional de empresarios poderosos que entienden que el Ayuntamiento es su cortijo y que ponen sus diferentes fichas en diferentes partidos. En diferentes partidos, pero no en el nuestro. A nosotros saben que no se nos somete, ni se nos compra».
Discurso íntegro de Mohamed Mustafa:
Hemos organizado esta segunda asamblea de Ceuta Ya! con la idea de que sea precisamente eso: una asamblea. Es decir. A mí me gustaría que hoy rompiéramos con la idea de que hay unos representantes políticos que hablan y responden mientras que hay otra parte que es la que escucha y pregunta. Cuando yo termine de hablar voy a sentarme en mi sitio, como uno más, y a participar en lo que queremos que sea un debate, un intercambio de opiniones. Es por eso que, por ejemplo, tanto en esta asamblea como en la primera que celebramos, no invitamos únicamente a nuestros afiliados y afiliadas, sino también a personas de asociaciones, representantes de la sociedad civil, sindicatos…en definitiva gente cuya opinion, cuyas ideas, queremos escuchar.
El objetivo de este encuentro, por tanto, no es sólo la rendición de cuentas, que también. Es sobre todo que nos escuchemos. Y que los que tenemos la labor de presentar medidas en las instituciones tomemos nota de lo que pueda salir del día de hoy.
Creo que quienes estáis aquí seguís, con diferente intensidad, la labor de Ceuta Ya. Sabéis, por ejemplo, que hemos votado en contra de los últimos presupuestos. Sabéis que seguimos empeñados en dignificar las pensiones de nuestros mayores, en dignificar la Educación Especial, en dignificar nuestro sistema de Salud.
Sabéis que también continuamos con una lucha que hoy sigue siendo igual de necesaria que ayer: la lucha por ser iguales que el resto de territorios. La lucha por que Ceuta sea, de una vez, Comunidad Autónoma.
Podría seguir hablando de más posicionamientos que hemos adoptado en este año y pico de andadura. De nuestra oposición al PGOU y al Plan Estratégico y de otras causas que hemos defendido como el acceso a la vivienda, la defensa del deporte y la llamada «economía de los cuidados»; como la potenciación del mar en todas sus vertientes o como el intento de generar un enfoque global y social sobre la inseguridad (¡ya está bien de criminalizar a barrios enteros y decir que todo se arregla con más y más policía mientras no hacemos absolutamente nada por la juventud, ya está bien!)
Digo que podría seguir contando lo buenos y guapos que somos pero creo que no tiene mucho sentido. Como decía antes, creo que nos conocemos y que más o menos sabéis, y esto es un logro, lo que Ceuta Ya! piensa y defiende en las cuestiones fundamentales. Sabéis, en definitiva, quienes somos y qué ciudad queremos. Por eso, lo fundamental es el debate que comenzaremos en breve.
Pero antes, creo que como secretario general tengo la obligación de presentaros mi análisis de la situación actual y de algunos de los que creo que son los retos a los que nos enfrentamos. Y quiero empezar agarrando el toro por los cuernos. Somos conscientes del contexto en el que celebramos este acto. Mirad. Si lo que hemos visto los últimos días reafirma algo es que mucha de la gente joven de Ceuta no se siente querida por sus vecinos. Nuestra principal y más urgente obligación como formación política es poner fin a esto y hacer que todo el mundo se sienta querido en su tierra. Porque esta es la tierra de todos y todas las que trabajamos, sufrimos, reímos y lloramos aquí.
Antes he hablado de mantener encendida la llama de la lucha por nuestro derecho como territorio español, de nuestro derecho a constituirnos en Comunidad Autónoma como así lo recoge la Constitución Española. Pues escuchad: igual que nos reconocemos en la causa autonomista, causa defendida en su tiempo por algunos de los que estáis hoy aquí, también recogemos el testigo de la lucha por la ciudadanía que otros hermanos nuestros llevaron a cabo en los años ochenta.
Por eso es importante que no dejemos que el odio del enemigo (sí, aquí no digo adversario; digo enemigo, con todas sus letras, porque hablamos de gente que nos negaría la propia existencia y esto hay que decirlo alto y claro)..digo que no debemos dejar que el odio del enemigo eche por tierra todo el trabajo, todo el camino transitado, todo el sufrimiento y el sacrificio tanto nuestro como, sobre todo, de quienes nos precedieron.
Compañeros y compañeras: no es momento de repliegues. Es momento de avanzar. A quienes enarbolan el odio se les combate consiguiendo derechos, teniendo una agenda propia y no dejando que sean ellos quienes decidan cuáles son los temas de los que se habla.
Es el momento de hablar de lo que reza el lema que acompaña a esta Asamblea. Es el momento de hablar de LO QUE IMPORTA.
¿Qué es lo que importa?
Lo que importa es que nuestra gente se va de Ceuta porque no encuentra oportunidad. Y también, como he dicho antes, porque no se siente querida y valorada.
Lo que importa es que hay gente a la que se echa de su casa mientras la ciudad no construye una sola vivienda pública.
Lo que importa es que llevamos con el mismo partido al frente del Gobierno veinte años y la desigualdad no se reduce, sino que se agrava.
Lo que importa es que no hay manera de que la juventud se pueda emancipar y comience un proyecto de vida independiente.
Lo que importa es que el Plan de Empleo se ha convertido en la única esperanza para miles de familias.
Lo que importa es que nuestra situación política y administrativa, esa «anormalidad» que es ser «ciudad autónoma», supone un lastre para la Educación, para la Sanidad, para la protección de los colectivos vulnerables y para todo nuestro desarrollo en general.
Lo que importa es que nuestra gente mayor cobra pensiones de miseria y el PP y el PSOE se niegan a que esto cambie.
Lo que importa es que no tenemos unidad de radioterapia ni un centro especializado TEA, mientras el PP y el PSOE nos quieren colar una escuela de pilotos para que un colega suyo siga forrándose a nuestra costa.
Pues que se enteren bien: ¡Tiene mucho más valor una sola cuidadora de un niño TEA que todos sus pilotos juntos! ¡Que lo oigan!
La política es elegir. No se puede estar a bien con todo el mundo. Es imposible.
O se está con los de abajo o con los de arriba.
O se está con el que sufre o con el que saca beneficio de su sufrimiento. No hay más.
Y esto no es simplismo ni falsa dicotomía. Tampoco es «populismo y demagogia». Es, sencillamente, la verdad desnuda de la política. La verdad desnuda del poder. Así de claro.
Dentro de cinco meses nos vamos a enfrentar a unas elecciones muy duras y en un contexto muy difícil. Unas elecciones en las que vamos a tener que elegir, fundamentalmente, entre dos opciones: ALTERNANCIA O ALTERNATIVA. Lo hemos dicho muchas veces.
La alternancia es un cambio de color, pero las mismas políticas.
La alternativa, que es donde estamos nosotros, es el cambio de modelo. Es entender que no se está en política para ser el brazo institucional de empresarios poderosos que entienden que el Ayuntamiento es su cortijo y que ponen sus diferentes fichas en diferentes partidos. En diferentes partidos, pero no en el nuestro. A nosotros saben que no se nos somete, ni se nos compra.
La alternativa es elegir estar con la gente y no con el poder. Es hablar de LO QUE IMPORTA.
Eso es lo que queremos hacer hoy.
Bienvenidos y bienvenidas a la II Asamblea de Ceuta Ya, compañeros y compañeras. Para mí es un placer escucharos. Muchísimas gracias.