Mohamed Mustafa, politólogo experto en estrategia y comunicación política, durante años ha sido asesor del Grupo Parlamentario de UDCE y luego de Caballas en la Asamblea de Ceuta. Un enamorado de su tierra que lleva años tras el telón ahora, en un momento complicado para Ceuta donde la crispación política tras la irrupción de Vox en la esfera pública y la institucionalización de su discurso supremacista copan portadas de medios locales y nacionales, ha decido dar un paso hacia delante para liderar un nuevo partido que surgirá el próximo 15 de octubre en un Congreso convocado para refundar Caballas.
Hablamos con él sobre su decisión de tomar las riendas del localismo de izquierdas en una ciudad, donde el Partido Popular lleva ganando con mayorías absolutas muy los últimos 18 años, y donde las pasadas elecciones (2019) su partido perdió tres de los cuatro diputados que tenía en la anterior legislatura.
¿Cómo decides dar el paso?
No ha sido sencillo, ha sido complicado, debo reconocerlo. En 2019, cuando Mohamed tras los malos resultados anuncia que se iba a retirar, ahí tuvimos la primera tarea de reconfigurar caballas, no teníamos decidido el proceso de refundación, pero si se había iniciado, ese el germen.
Pero en ningún momento me plantee liderar u n proceso de refundación. Si que lo ha propiciado mucho el momento histórico en el que vivimos, que aunque soy de la década de los 70, creo que Ceuta nunc ha vivido un momento tan convulso como este, excepto con la irrupción del GIL. Pero lo que vivimos actualmente rompe con todo lo anterior, exige una altura de miras importante, es una responsabilidad que no puedo negar como militante ni persona que entiende la vida como que lo esencial es participar en lo social, en lo político, no podía renunciar…
Han sido muchos compañeros y gente de la calle que no tiene nada que ver con los partidos políticos o la militancia, la que me ha empujado a dar el salto.
Es un ejercicio de responsabilidad, más que de oportunidad. Y es de responsabilidad porque no puedo negarle a mi ciudad, a todo lo que me ha dado esta ciudad y a la gente buena de Ceuta, que es mucha, y que nos ha dado una oportunidad, no `puedo negarle el hecho de sacrificarme.
¿Cómo se plantea esa refundación? ¿Caballas deja de ser Caballas?
La refundación obedece primordialmente a la necesidad de reformular el instrumento.
Nosotros hemos tenido un instrumento muy bueno, que ha sabido canalizar la idea sobre todo que cabalgaba entre la interculturalidad y la convivencia real, lo que pasa es que en el 2018 con la irrupción de la extrema derecha en el escenario político local de una forma mucho mas intensa y con su acceso a las instituciones, en el 2019 constatamos que el ejercicio de manipulación de los afectos políticos, el miedo concretamente del cual se ha servido Vox ha empujado un poco a que de alguna manera quedásemos desfasados, pero no en la utilidad ni en el planteamiento ideológico.
Después de la irrupción de la extrema derecha, hay algo muy bueno, muy positivo que nosotros hemos sabido leer que es el ejercicio de dignidad política del 28F, eso es algo muy positivo.
La ciudadanía hasta hace poco participaba o dejaba su participación política en actores tradicionales como los partidos políticos, pero sin embargo en 2019 con aquella gran manifestación, son los actores sociales, la sociedad civil y sobre todo los movimientos no militantes y vecinales, son los que lideran un movimiento contestatario que exige respeto y es ahí cuando Caballas despierta y dice, es el momento de saber canalizar esa rabia. De saber ser instrumento para esas personas que demandan una Ceuta con futuro compartido, que además lo hacen enfrentándose a lo que parecía algo poderosísimo, que es la irrupción de Vox con 6 diputados.
Nosotros lo entendimos, era o seguir con los ticks de los viejos partidos políticos o entender que era necesario ensanchar el espacio, que era necesario actualizarnos y sobre todo necesario mantener las banderas con las que siempre nos hemos identificado, que son la interculturalidad, convivencia y justicia social, pero encaminarlo ahora en una lucha más amplia que es la lucha contra los movimientos intolerantes que se están dando a nivel global.
Yo creo que todas esas formaciones que no hayan hecho ese análisis, el de hacer un poquito de autocrítica, independientemente de los resultados electorales, porque además el panorama es muy cambiante y además exige el sacrificio de estar continuamente reinventándose porque nos hemos dado cuenta que no solamente en nuestro país o nuestra ciudad aún no sabemos todavía qué hacer o cómo luchar contra la extrema derecha, pero hay algo poderoso que se ve entre la gente y que en la calle se palpa, y eso hay que saber conformarlo darle forma y saber instrumentalizarlo a través de la participación política.
En esas estamos, es un proceso de refundación política no solamente por los resultados electorales, si no que intentamos adecuarnos a lo que la gente nos exige.
¿Cómo se va a hacer esta refundación, qué va a haber de diferente entre el Caballas de 2019 y el Caballas que se presente a las próximas elecciones?
Las gentes que participen en este proyecto ya no tienen por qué ser de Caballas, van a ser personas de diferentes orígenes y esa es la clave. Militantes y no militantes, lograr la participación política en la intensidad que ellos decidan, no todo el mundo va a poder participar con la misma intensidad y es respetable.
La diferencia es ser capaces de poner a disposición de esas personas que no eran militante, y que tenían cierto desapego de la política, ponerle al alcance un instrumento del cual servirse.
El desapego, que volvemos a recordar, que general muchísima frustración y espacios habilitantes para la aparición de movimientos radicales como la extrema derecha.
En eso estamos, estamos en las personas, en las gentes, esa va a ser la diferencia. Ser esclavos de las siglas emocionalmente para los que hemos participado en política puede ser una tentación, pero para aquellos que tenemos algo que tiene una intensidad más amplia que el de ser forofo de un partido político, si no la vocación de servicio, la vocación militante, de cambiar las cosas… hablamos de los movimientos feministas, que no están politizados pero si probablemente sean movimientos a tener en cuenta, los movimientos por los derechos civiles, aquí en Ceuta tienen una presencia importantísima y han adoptado un protagonismo importante, todo lo que tiene que ver con esos movimientos y ser capaces de instrumentalizarlos, y que aquellas personas que de alguna manera no eran capaces de recalar en ninguna formación al uso, entiendan que ahora si que hay un instrumento que les va a permitir participar en la medida de sus capacidades, para construir una Ceuta de todos.
¿Quién va a participar en este proyecto de refundación?
Participamos en primer lugar los que hemos estado en UDC, en el PSPC, en Caballas y mucha gente de muchos orígenes, y me voy a reservar para el 15 de octubre a que lo veáis.
Movimientos vecinales, civiles, sociales, políticos y no tan políticos, gente joven que nunca se ha embarcado en esto, también van a participar en esto.
¿Hay algún apoyo a nivel nacional o algún referente de partido que preste ese apoyo?
No, no hay ninguno. Este es un localismo empoderador, nosotros no queremos siglas refugio, porque estas, aunque sean bien intencionadas, son herramientas que coartan tu libertad, no te permiten empoderarte y decir que eres capaz de adquirir o de luchar por mis derechos por mi solo, con mi gente, con mi tierra.
Queremos ofrecer un movimiento empoderador, y para eso debe ser absolutamente independiente.
Algo diferente es que posteriormente tejamos alianzas, ya que estas son muy importantes en política.
Pero, independientes…. Y el nombre… ¿vais a cambiar el nombre radicalmente, se va a someter a votación….?
Hay una premisa si hay algo novedoso, y hay una refundación, tiene que haber nombre nuevo. Esto es inapelable, tanto los compañeros que están llevando la estrategia, que son a los que yo escucho, como la gente con la que me he entrevistado en los últimos meses que no participan en el plano político, también decían que era importante generar algo nuevo, que llamase la atención y que interpelase a los sentimientos de todos, que eso es lo importante, porque lo vuelvo a repetir, un proyecto que interpele a una parte de la población es un proyecto fallido, un proyecto erróneo y que no sirve para Ceuta.
¿Desaparecerá Caballas?
Caballas estaría dentro de ese nuevo instrumento.
Yo haciendo un símil, con algunos amigos míos, mi padre, que en paz descanse, era albañil y yo tengo un amor profundo a las herramientas porque en ellas visualizo el esfuerzo de mi padre, y yo a mi amigo le decía, cuando tu estas en tu taller haciendo cualquier trabajo de bricolaje y dentro de esa tare estás atornillando, y utilizas un destornillador porque es el instrumento que en esa fase de la tarea es el más óptimo, pero llega un momento que vas a necesitar clavar unos clavos, dejas al lado el destornillador y usas un martillo. ¿Quiere decir eso que el destornillador no valga? No, fue una herramienta muy buena en su debido momento. ¿Quiere decir que el martillo ahora es mucho mejor? No, es una herramienta distinta para una fase de nuestra vida distinta y que evidentemente acompaña en todo ese proceso colectivo de creación de algo nuevo.
Caballas estará dentro, dejará de existir como siglas, pero no van a dejar de existir las ideas de las que he mamado de UDCE, del PSPC y de Caballas: localismo, movimientos de los años 90 con el ceutismo como bandera, las luchas por el empoderamiento de los colectivos más dañados en Ceuta, que es el colectivo musulmán, los movimientos emancipatorios de los años 80, los movimientos civiles prociudadanía… todo eso tiene que estar ahí, además sumarle nuevos ingredientes, porque si no, estamos muertos, que son: juventud, la demanda de la gente, gente que se ha tenido que ir porque no encontraba oportunidades en Ceuta, nosotros les vamos a prometer que vamos a trabajar para que ellos vuelvan, todo ese tipo de sinergias que me han ido transmitiendo la gente de la calle.
No me vas a hablar de nombres…
No, por ahora no
Pero, ¿qué perfiles tiene la gente con la que cuenta tu candidatura? ¿va a haber más candidaturas?
El plazo está abierto hasta este fin de semana, así que puede haber más candidatos, de hecho sería deseable democráticamente, es un ejercicio de diversidad muy bueno.
En cuanto al perfil de la gente que va a participar, van a ser perfiles acordes a la sociedad, gente de todos los orígenes, me refiero al concepto amplio, gente preparada, con formación en el ámbito de la gestión, de la política, de la sociología, de los social… gente que no tiene por qué tener una formación acreditada por un documento, cuya formación es la de trabajar con la gente en la calle, es decir, activistas, militantes que han estado muchos años trabajando con colectivos migrantes, con gente vulnerable, con mujeres maltratadas, con el feminismo, en contra del racismo… todas esas personas tienen que estar en este proyecto.
Edad, paridad…
Gente joven, vamos a buscar la paridad, claro que si. Si queremos beber de los movimientos feministas, tiene que haber paridad, si queremos beber de los movimientos verdes que propugnan medidas en contra el cambio climático, tiene que haber personas de ese perfil y las habrá, cuando hablo de personas que son activamente militantes contra el racismo o contra cualquier movimiento intolerante también tiene que haber ese perfil, gente también que ha participado en política y que por cualquier cuestión se ha ido desvinculando, pero que ahora ve una oportunidad porque le ha generado ilusión.
Por qué el término ilusión es importante en esto, porque cuando la extrema derecha ha logrado copar la agenda política de Ceuta, la ha impregnado de una tristeza, de un ambiente necrófago y lo contrario a eso es la alegría, la ilusión, volver a demostrar que Ceuta es una ciudad bonita, hermosa y que merece la pena. Eso es lo que queremos construir.
Mirando a futuro, tenéis dos años para prepararos para las elecciones, ¿con qué proyecto os vais a presentar a Ceuta? ¿O es algo que se decidirá después del congreso?
Realmente todo este proceso no culmina el 15 de octubre, el 15 de octubre se inicia este proceso. Y deberemos presentar un proyecto de Ciudad que tenemos, pero que se presentará después de esa fecha, cuando la gente vaya conociendo el equipo que vamos a tener, cuando vayan entendimiento esa composición y cuando perciba ese ensanchamiento, que vamos a intentar que ese proyecto de Ciudad, que hemos intentado transmitir a través de la pedagogía política y que muchas veces hemos fracaso, con nueva gente de diferentes capas, probablemente seamos capaces de filtrarnos por esas grietas y saber explicar a la gente que la participación política hoy en día se hace hipernecesaria. El momento lo requiere, nosotros también hemos entendido el mensaje: mucha más calle; menos redes sociales y medios de comunicación; mucho menos show, la gente no le gusta el enfrentamiento.
Esto no quiere decir que no se confronte a la extrema derecha, eso es distinto y de forma ideológica y dialécticamente o incluso con propuestas, pero hay que parar que Ceuta se convierta en el escenario perfecto para que la propaganda y el marketing de la extrema derecha les haga ganar puntos a nivel nacional a costa de hundir Ceuta, eso si que es inadmisible y vamos a intentar pararlo.
Y a las elecciones… ¿Os planteáis buscar algún tipo de coalición con otros partidos de izquierda?
Cuando antes te decía que esto estaba por encima de las siglas, está por encima de las siglas ahora, el 15 de octubre y posteriormente al 15 de octubre. El concepto de unidad popular es incuestionable, como UDCE lo hemos intentado: hemos sido UDCE; UDCE-Izquierda Unida; luego Caballas… lo hemos intentado con otras formaciones localistas e incluso con el partido socialista, la unidad es algo indiscutible y vamos a seguir trabajando por ella. ¿Qué va a suceder de aquí al proceso electoral de 2013? No lo sabemos, pero nuestra mano tendida está.
Nuestras exigencias para participar en este proyecto son: cero.
Mis exigencias para posibilitar la unidad popular es ceo o ninguna, si la gente entiende que yo no debo estar, no estaré y además si he dicho que estoy aquí porque la gente quiere que esté, es porque quiero aportar y si llega un momento en el que la balanza sitúa mi no presencia como más favorable a Ceuta que mi presencia, me retiraré encantado. Es decir, la unidad popular por encima de siglas.
La ideología lo primero, salvar Ceuta lo prioritario, no permitir que nos rompan es ya urgentísimo.