Ceuta Ya! ha planteado diversas cuestiones con el contrato de limpieza viaria y recogida domiciliaria de basuras, un servicio que Mohamed Mustafa ha definido como «de mayor importancia», no sólo por el trabajo que afecta directamente a la ciudad, si no por el elevado importe de 20 millones de euros. Un contrato que vence en febrero y que según afirma, ha estado cargado de polémica
Ceuta Ya! ha planteado diversas cuestiones con el contrato de limpieza viaria y recogida domiciliaria de basuras, un servicio que Mohamed Mustafa ha definido como «de mayor importancia», no sólo por el trabajo que afecta directamente a la ciudad, si no por el elevado importe de 20 millones de euros. Un contrato que vence en febrero y que según afirma, ha estado cargado de polémica.
«Durante una década hemos asistido a modificaciones de contrato, rescisión de mutuo acuerdo en sesión plenaria, hasta 14 expedientes disciplinarios, que por cierto, nunca concluyeron, detracciones por servicios prestado que luego se devolvieron e innumerables pleitos». Mustafa asegura que han asistido a pronunciamientos por parte del Gobierno que se demostró “contrariado con el servicio que se prestaba” y la gente quejándose de tener “una ciudad más sucia”.
«Tenemos una ciudad más sucia pero seguimos pagando un servicio caro y deficiente. Han tenido tiempo más que suficiente para realizar el procedimiento de adjudicación de contrato pero de forma inexplicada e inexplicable se han ralentizado», ha explicado el líder de Ceuta Ya!
“Habrá que recurrir a soluciones extraordinarias ya que se ha renunciado voluntariamente a lo ordinario”. El partido insta al Gobierno a explicar porqué se ha dejado que pase el tiempo para evitar que se hiciera la nueva adjudicación, además de saber si se ha planteado la municipalización del servicio, si se contempla la prórroga obligatoria a esta empresa y, finalmente cuáles son las condiciones de ese nuevo contrato.
Kissy Chandiramani ha reconocido que es uno de los contratos más importantes por su servicio básico y fundamental en nuestra ciudad. La consejera de Hacienda, asegura que el Gobierno local es el primero en asumir «que el servicio no es de la calidad a la que están acostumbrados», porque hubo que hacer una rebaja al precio de licitación por la crisis que asegura afectó a todos en el ámbito público y privado. “La Ciudad hizo todo lo posible por mantener las nóminas”. Desde el punto de vista de Chandiramani, ha llegado el momento de sacar una nueva licitación, asegurando que quedan los flecos pero esperan llegar a febrero con la adjudicación. Este año está previsto que sean 4 años más 1 por un importe importante, aunque afirma que el procedimiento no deja de ser diferente a un contrato de servicios ordinario.
Mohamed Mustafa manifiesta que este “deseo” de llegar a febrero con la adjudicación pero deja la puerta abierta a esa prórroga obligatoria, alegando que «no hay precio tasado si la empresa realiza nuevos servicios». “La ciudadanía queda desnuda”. Han expresado que una municipalización es más barata y eficiente. En cuanto a la rebaja de licitación del contrato lo considera como una excusa, dando la sensación de que esa prórroga «permitirá contrarrestar aquello que han infradotado».
Chandiramani ha expresado la necesidad de tener el nuevo contrato, por lo que ahora descartan esa gestión directa, aunque ayer se habló de ello en el servicio de transportes, señala que depende del servicio habría que contemplarlo. Ellos aseguran que no se deben a la empresa, sino a su servicio técnico.