La relación entre Moncloa y Juan Lobato, exlíder del PSOE madrileño, sigue generando polémica tras revelarse que el dirigente recibió un documento clave sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso antes de que se publicara en los medios. Según la información obtenida, Pilar Sánchez Acera, alto cargo de Moncloa, envió a Lobato un correo con la confesión de Alberto González Amador, pareja de Ayuso, en un momento en que aún no había sido difundido sin marca de agua.
Los hechos
El documento enviado por Sánchez Acera contenía la declaración del abogado de González Amador, donde este reconocía delitos fiscales y mostraba la disposición de su cliente a alcanzar un acuerdo. Sin embargo, el correo carecía de marca de agua, a diferencia de la versión que posteriormente apareció en prensa.
La conversación entre Sánchez Acera y Lobato, registrada en mensajes de WhatsApp y aportada ante notario por el propio Lobato, ha sido clave en la investigación del Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos.
Las dudas de Lobato
En el intercambio de mensajes, Lobato expresó incertidumbre sobre el origen del documento, preguntando si ya había sido publicado. Sánchez Acera le respondió que los medios ya tenían acceso al correo, pero en ese momento ninguna publicación lo había difundido sin marca de agua.
Sánchez Acera justificó el envío asegurando que el contenido sería útil para la sesión de control de esa misma mañana en la Asamblea de Madrid, donde Lobato podría interpelar a Ayuso. Según los mensajes, prometió avisarle cuando la prensa lo publicara, lo que ocurrió más tarde a través del medio El Plural.
Implicaciones políticas
Este episodio ha provocado la dimisión de Juan Lobato, quien reconoció haber llevado los mensajes ante notario como medida preventiva. Aunque se ha librado de una imputación directa, su gestión de la información y su vinculación con Moncloa han avivado el debate sobre la posible instrumentalización de filtraciones en la lucha política.
Por su parte, Moncloa ha guardado silencio ante las acusaciones, mientras el caso sigue bajo investigación judicial. Entretanto, el PSOE en Madrid intenta reorganizarse tras el nombramiento de Jesús Celada como nuevo portavoz en la Asamblea.
El trasfondo del caso
El documento filtrado por Moncloa pone en cuestión la relación entre el poder político y la independencia judicial, avivando el enfrentamiento entre el PP y el Gobierno central. Este caso no solo ha puesto en el foco al entorno de Isabel Díaz Ayuso, sino que también ha desatado críticas sobre el uso de información confidencial con fines partidistas.
La investigación en curso deberá aclarar cómo llegó el documento al círculo político antes de su publicación y si existieron irregularidades en su distribución. Este caso promete seguir generando titulares en los próximos días.