En medio de la crisis que afecta al modelo sanitario de Muface, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha enviado un mensaje de calma a los 1,5 millones de funcionarios y familiares que dependen de esta mutualidad. Mientras las aseguradoras debaten su continuidad y los sindicatos advierten sobre posibles huelgas, García ha reafirmado la solidez del Sistema Nacional de Salud (SNS), describiéndolo como «la envidia del mundo».
Un sistema en crisis desde noviembre
La situación de Muface lleva meses generando incertidumbre. Desde que la primera licitación para la prestación de asistencia sanitaria quedó desierta en noviembre, miles de mutualistas han denunciado retrasos en citas, cancelaciones de operaciones y una caída general en la calidad del servicio. Esta situación ha llevado al sindicato CSIF a plantear una huelga en febrero.
«No tengo nada que decir, sólo dar seguridad y tranquilidad a los funcionarios a los cuales las aseguradoras han abandonado», declaró la ministra durante el fin de semana. García subrayó que el SNS siempre ha estado presente, incluso «a las duras y a las maduras, como durante la pandemia».
Nueva licitación y posibles soluciones
Este lunes, considerado clave para el futuro de Muface, el Gobierno decidió aplazar el plazo de presentación de ofertas de la segunda licitación. Según un comunicado de la mutualidad, el proceso se modificará para incluir nuevas condiciones que permitan atraer a las aseguradoras.
Por su parte, Adeslas, una de las compañías que abandonó el modelo, está reconsiderando su postura. La aseguradora afirmó haber mantenido avances significativos en las negociaciones con el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Según su comunicado, si estos avances se consolidan, podrían regresar al modelo sanitario de Muface.
Funcionarios en vilo y posibles huelgas
A pesar de los intentos de la Administración por ganar tiempo, la tensión entre los mutualistas sigue en aumento. Desde CSIF han denunciado que, mientras se define una solución, los funcionarios están siendo tratados como «usuarios de segunda» y exigen una respuesta inmediata.
La posibilidad de una huelga en febrero podría poner aún más presión sobre el Gobierno, que intenta equilibrar las demandas de los sindicatos, las aseguradoras y los propios mutualistas.
El mensaje de Mónica García
La ministra de Sanidad insistió en que el SNS está preparado para atender a todos los funcionarios si fuese necesario. Destacó que España cuenta con «una atención primaria robusta» y «una de las esperanzas de vida más altas del planeta».
El futuro de Muface, mientras tanto, sigue en el aire. La ampliación de los plazos y las negociaciones con las aseguradoras podrían evitar una crisis mayor, pero el tiempo apremia. Los próximos días serán decisivos para definir si el modelo sanitario de los funcionarios públicos puede estabilizarse o si se avecina una reestructuración más profunda.