El creador de campeonas como Nadia Comaneci y Mary Lou Retton deja un legado marcado por sus éxitos y sus controvertidos métodos de entrenamiento.
El mundo de la gimnasia artística despide a Bela Karolyi, uno de los entrenadores más influyentes —y polémicos— de la historia. Karolyi falleció este lunes a los 82 años, según confirmó la Federación Estadounidense de Gimnasia. Su carrera estuvo marcada por la creación de estrellas como Nadia Comaneci, la primera gimnasta en alcanzar una puntuación perfecta, y Mary Lou Retton, oro individual en Los Ángeles 1984. Sin embargo, su trayectoria también estuvo envuelta en controversias por los extremos métodos de entrenamiento y su vínculo indirecto con el escándalo de abusos perpetrado por el médico Larry Nassar.
De Rumanía al estrellato olímpico
Nacido en Rumanía en 1942, Karolyi comenzó su carrera como entrenador en la Escuela Nacional de Gimnasia, donde, junto a su esposa Martha, forjó al equipo que llevó a Nadia Comaneci a la gloria en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Con tan solo 14 años, Comaneci logró siete dieces perfectos, marcando un antes y un después en la gimnasia. Sin embargo, detrás de este éxito se escondían sesiones de entrenamiento extenuantes, castigos físicos y un régimen alimenticio extremo. Informes de la policía secreta rumana, la Securitate, calificaban las prácticas de los Karolyi como “terroríficas” y “brutales”.
En 1981, los Karolyi desertaron a Estados Unidos, llevándose consigo su fama de entrenadores infalibles. Allí, comenzaron a trabajar con gimnastas estadounidenses, aplicando métodos similares que rápidamente llevaron a Estados Unidos a competir al más alto nivel internacional.
El ‘rancho’ y la polémica
En su centro de entrenamiento en Texas, conocido como «el rancho», Karolyi implementó una estricta disciplina que, según varias gimnastas, rozaba el abuso psicológico y físico. Entre sus alumnas más destacadas se encuentra Kerry Strug, protagonista de una de las escenas más icónicas de Atlanta 1996, cuando compitió lesionada en el salto de potro para asegurar un oro que, en realidad, ya estaba ganado. A pesar del heroísmo de la escena, las críticas a Karolyi no tardaron en surgir, señalándolo por exponer a sus gimnastas a riesgos innecesarios.
El ‘rancho’ también se convirtió en el escenario del escándalo de abusos sexuales que sacudió al equipo de gimnasia estadounidense. Aunque Bela y Martha Karolyi no fueron acusados directamente, varias gimnastas, incluida Simone Biles, señalaron que el ambiente opresivo y autoritario del lugar facilitó los abusos del médico Larry Nassar. En 2016, la Federación Estadounidense de Gimnasia rompió vínculos con los Karolyi tras el estallido del caso.
Un legado complejo
A lo largo de su carrera, Bela Karolyi transformó la gimnasia artística, convirtiéndola en un espectáculo global y llevando a sus equipos a lo más alto del podio. Sin embargo, su enfoque despiadado y la cultura de miedo que instauró en sus entrenamientos han dejado un legado que sigue siendo debatido. Para algunos, fue un genio que revolucionó el deporte; para otros, un símbolo de los excesos y abusos en la búsqueda de la perfección olímpica.
Karolyi deja un legado tan impactante como controvertido, que seguirá siendo analizado y discutido en los anales de la gimnasia artística.