Ciudad del Vaticano, 21 de abril de 2025 — El papa Francisco ha fallecido este lunes a los 88 años, según ha confirmado el Vaticano. La salud del pontífice se había deteriorado en los últimos tiempos, hasta agravarse en las últimas semanas a causa de una infección respiratoria que derivó en una neumonía bilateral.
Desde el pasado 14 de febrero, Jorge Mario Bergoglio permanecía ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde fue tratado inicialmente por una bronquitis que más tarde se complicó en una infección polimicrobiana. A raíz de este diagnóstico, el Papa canceló su agenda oficial y fue sometido a cuidados intensivos. Su última aparición pública tuvo lugar el 9 de febrero, durante el Jubileo de las Fuerzas Armadas, cuando tuvo que interrumpir su homilía al presentar dificultades respiratorias.
Tras su fallecimiento, se activa el protocolo conocido como «sede vacante», por el cual la Santa Sede queda temporalmente sin Papa hasta la elección de un nuevo pontífice. Se espera que el cónclave del Colegio Cardenalicio para escoger a su sucesor se convoque en un plazo de tres semanas.
Un pontificado marcado por la cercanía, la reforma y el compromiso social
Francisco fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Se convirtió en el primer pontífice de origen latinoamericano y también el primero perteneciente a la Compañía de Jesús. Adoptó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, reflejando su deseo de liderar una Iglesia más austera, cercana y comprometida con los más desfavorecidos.
A lo largo de sus 12 años de pontificado, el Papa Francisco ha sido una figura clave en la renovación de la Iglesia católica. Destacó por su enfoque progresista y su compromiso con causas sociales y humanitarias. Denunció la desigualdad, defendió los derechos de los migrantes y fue una voz activa en la lucha contra el cambio climático. También propuso revisar temas tradicionales de la Iglesia como el celibato sacerdotal o la aceptación de las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
No exento de polémicas, Francisco pidió disculpas tras unas declaraciones consideradas ofensivas hacia personas homosexuales. No obstante, mantuvo una postura firme en defensa de la inclusión, llegando a calificar de “hipócritas” a quienes se oponían a bendecir parejas homosexuales mientras toleraban otras prácticas injustas.
En temas delicados como los abusos sexuales dentro de la Iglesia, mantuvo una política de «tolerancia cero», escuchando a víctimas y exigiendo transparencia y justicia.
Una vida al servicio de la Iglesia
Nacido en Buenos Aires en 1936, en el seno de una familia de inmigrantes italianos, Jorge Mario Bergoglio ingresó a la Compañía de Jesús en 1958 y fue ordenado sacerdote en 1969. Se formó en Filosofía y Teología en la Universidad del Salvador. Su carrera eclesiástica lo llevó a ser nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires en 1992, arzobispo en 1998 y cardenal en 2001, designado por Juan Pablo II.
En sus últimos años, la salud del Papa se fue resintiendo progresivamente. Fue operado del colon en 2021 y de una hernia abdominal en 2023. En enero de 2025 sufrió una caída que le obligó a inmovilizarse el brazo. Aun así, continuó al frente del Vaticano hasta sus últimos días.
El legado de Francisco
El papa Francisco será recordado como un líder espiritual profundamente humano, defensor de los derechos humanos y de la justicia social. Con un estilo directo, empático y humilde, dejó una huella indeleble en millones de fieles de todo el mundo. Su lucha contra la pobreza, la corrupción y el clericalismo marcaron un antes y un después en el seno de la Iglesia católica.
Ahora, el mundo católico se prepara para una nueva etapa. El legado de Francisco, el Papa de los pobres, será el listón que deberá enfrentar su sucesor.
