En un nuevo episodio de tensiones políticas y empresariales, el expresidente estadounidense Donald Trump ha manifestado su frustración por el ascenso meteórico de Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, en la esfera pública. Mientras tanto, el Partido Demócrata parece estar aprovechando esta dinámica para manipular las sensibilidades del presidente electo, en un movimiento que expertos califican de calculado.
Trump, conocido por no ocultar sus emociones, hizo comentarios públicos durante un mitin reciente en Florida, donde criticó a Musk por su creciente influencia en tecnología y política. “Musk es un tipo talentoso, pero debería recordar que sin las subvenciones federales que impulsaron a Tesla, nunca habría llegado donde está”, afirmó Trump, quien también sugirió que los demócratas lo están utilizando como una herramienta para desviar la atención del público.
El exmandatario también arremetió contra los demócratas, acusándolos de “jugar con la vanidad” del presidente electo. Este comentario se interpreta como una referencia a los recientes elogios públicos que Musk ha recibido de varios líderes demócratas, quienes han destacado su papel en la transición hacia energías limpias y la innovación aeroespacial. Fuentes cercanas a Trump sugieren que estas acciones han generado celos en el exmandatario, quien también busca consolidar su legado en la esfera pública.
Por su parte, Musk ha evitado responder directamente a los comentarios de Trump, limitándose a publicar un críptico tuit que dice: “El futuro pertenece a los que construyen, no a los que critican”. Esto ha sido interpretado por analistas como una declaración de independencia frente a la política partidista.
Mientras tanto, los demócratas parecen estar utilizando la figura de Musk para reforzar su narrativa de progreso y modernidad. Durante un evento reciente, varios líderes del partido destacaron los logros de empresas como Tesla y SpaceX como ejemplos del potencial de la innovación estadounidense bajo una administración que prioriza el cambio climático y la tecnología.
Este enfrentamiento entre Trump y Musk, con los demócratas jugando un papel clave en el trasfondo, subraya las complejas intersecciones entre política, negocios y ego en la América contemporánea. A medida que se acerca la toma de posesión del presidente electo, el papel de figuras como Musk podría ser determinante en las narrativas políticas y en las estrategias de ambos partidos.