El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se ha mostrado contrario a esta afirmación y asegura que la mejor política social que se puede hacer «es la política del empleo, que es lo que permite a las personas que salgan de la exclusión». Recuerda que más del 60% de los ceutíes que figuran como demandantes de empleo, no tienen estudios primarios. El racismo, el estado depresivo de ciertas barriadas, el fin a la excepcionalidad de Schengen y el PGOU han sido otros de los asuntos que se han tratado
La primera formación política en intervenir durante el Debate de Estado de la Ciudad ha sido Ceuta Ya!. El secretario general, Mohamed Mustafa, ha puesto de manifiesto la vocación constructiva del partido localista para «apelar a la conciencia, convocar al compromisoy derrotar al pesimismo», así como ha instado al Pleno de la Asamblea a hacer una reflexión «serena y sincera» que deje al margen los intereses electorales. Mustafa ha hablado del «estado depresivo» en el que se encuentra la ciudad, refiriéndose a los últimos sucesos que han tenido lugar en el campo exterior «y que amenaza con empeorar».
El secretario general ha trasladado a la bancada una expresión que, asegura, se están dando mucho en las distintas barriadas: «yo no quiero que mis hijos vivan en una ciudad como esta». Mustafa ha reseñado el sentimiento de parte de la sociedad ceutí que se plantea abandonar la ciudad debido a la escalada de violencia que está teniendo lugar. El líder del partido localista ha hablado de la crisis provocada por el cierre de la frontera que ha dejado comercios clausurados y afea al Gobierno de la Ciudad que no ha sabido reaccionar a esto. no supimos reaccionar. Por otro lado, ha remarcado el discurso islamófobo que «inyecta veneno» y recrimina que este lleva a la ciudad «a un callejón sin salida». «Nunca vamos a dejar de ser españoles ni musulmanes», ha reivindicado.
Tras el cierre fronterizo, ha rememorado también la crisis acaecida por la pandemia y ha reprochado el «rechazo del estado español a reconocernos como comunidad autónoma», apuntando que los españoles que viven en esta ciudad no son iguales al resto. Una imagen, «pero multiplicada», a la que alude si finalmente se produce el fin de la excepcionalidad de Schengen. «Hablamos de lo que podría ser el golpe final y definitivo al comercio de la ciudad, de volver a los tiempos en los que los ceutíes cogíamos el barco para ir a los centros comerciales que albergaban las tiendas que no veían motivo alguno para instalarse aquí». Por otro lado, ha destacado la cuestión del PGOU o los proyectos estratégicos a los que se dio luz verde desde Madrid y la formación asegura que no va a contribuir a que la esfera política sea «una mera ramificación más del poder económico».
Por último, ha hecho un llamamiento a la esperanza y reivindica que Ceuta tendrá futuro «si somos capaces de promover las acciones colectivas necesarias para fortalecernos como pueblo». Como ejemplo, ha señalado las nuevas relaciones con Marruecos como una oportunidad. Mustafa también ha hablado de la ciudad como un trágico escenario de violencia y ha criticado que Ceuta se sostiene sobre un racismo estructural que condiciona sobre manera las políticas públicas. «Nos enfrentamos a retos y desafíos, pero estamos a tiempo de hacer cosas por nuestra tierra», ha reconocido, poniendo el acento en un entorno apropiado para que la juventud caballa pueda desarrollarse.
El presidente de la Ciudad, en el primer turno de réplica, ha avanzado a Mustafa que si demuestra que el fin de la excepcionalidad de Schengen «es una ruina para Ceuta», están dispuestos a revisar la solicitud. Por otro lado, ha asegurado que en Ceuta no existen dos comunidades segregadas: «en abril ha coincidido Ramadán, la Pascua Judía y la Semana Santa». En cuanto al cambio de ciudad autónoma a comunidad autónoma, reconoce que en su día, Ceuta necesitó ser ciudad autónoma para que no fuera distinta debido a que eso ponía en riesgo la españolidad. «Ese riesgo no existe, Ceuta es una autonomía, tenga en cuenta tamaño, capacidades y que determinados servicios como educación y sanidad estén garantizados equiparables al resto de España», ha defendido Vivas, que destaca que en Ceuta se invierte como en el resto de España.
Vivas ha afeado a Mustafa que haya dicho que Ceuta se sostenga sobre un racismo estructural y ha abordado que la mejor política social que se puede hacer «es la política del empleo que es lo que permite a las personas que salgan de la exclusión». Recuerda que más del 60% de los ceutíes que figuran como demandantes de empleo, no tienen estudios primarios y recuerda que, aunque no es competencia directa, la Ciudad ha invertido 16.000 millones de euros e itinerarios de inserción social y 11.000 millones de euros en educación.
El secretario general de Ceuta Ya! ha respondido al presidente de la Ciudad que nunca ha hablado con la formación sobre Schengen y añade que se han despertado con una propuesta del PP «que exigía la excepcionalidad y la ligaba al fenómeno migratorio y con un discurso que le hacía la competencia a Vox». «Usted habla de aduana comercial pero no va a ser la panacea, habrá que ver qué mercancia. Usted dice que los largos atascos que había en la frontera imposibilitaba que los turistas viniesen como si fuera Shenchen lo que lo provocaba, cuando eso era por el comercio atípico y el contrabando«. «Ceuta dispone de dos bolsas poblacionales diferenciadas económicamente, hay entre el 37-71% de hogares en pobreza severa. Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, Loma Colmenar, Almadraba, Juan XXIII, Patio Castillo, Pasaje Recreo, tienen 10 años menos de esperanza de vida y el 70% de la población juvenil en Ceuta está en paro», ha finalizado Mohamed Mustafa
Vivas ha finalizado haciendo un alegado y ha manifestado que, tan peligroso es negar la realidad multicultural de Ceuta como instalarse en el victimismo y ha reprochado a Mustafa que hablar de «su comunidad y mi comunidad es segregador».