Este policía local ha querido poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus a través de un vídeo con el que pretende concienciar a la ciudadanía sobre un hecho inapelable: este virus no puede actuar por sí solo, necesita cómplices para matar. Cómplices como los «jóvenes dispuestos a enterrar a sus padres, pero no a renunciar a un botellón»; como las «fiestas» con «cuanta más gente mejor» o como las personas «incapaces de renunciar a un fin de semana en la Península, por muchos fallecidos que haya»
Manuel Navia es un policía local de 53 años que sufrió una infección de coronavirus y a quien la covid-19 todavía le ha dejado secuelas con las que lucha cada día. No obstante, Navia no ha dejado pasar la ocasión de cumplir con su compromiso como agente del orden que vela por el interés de la ciudadanía y ha querido poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus a través de un vídeo con el que pretende concienciar sobre los «cómplices» que necesita la COVID-19 para matar.
Con un tono sereno, pero crudo y directo, Navia va enumerando uno por uno a esos cómplices: «Jóvenes dispuestos a enterrar a sus padres, pero no renunciar a su botellón; fiestas y más fiestas, cuantos más seamos mejor, más cómplices y cómplices del virus asesino habrá, cuanta más fiesta, más entierros, pero da igual mientras continúe la fiesta; personas de todas las edades sin mascarillas que se las ponen cuando viene la policía y que se la vuelven a quitar cunado la pierden de vista. Esos son los cómplices. Sin ellos el virus perdería mucha capacidad de matar».
Por último, Navia señala a otro tipo de cómplices: «los que se encargan de expandir el virus por la Península y traerlo a nuestra ciudad». «Personas que sabiendo que, por responsabilidad, debido al alto número de contagios y muertos, la Ciudad se ve obligada a cerrar el puerto y estás personas no son capaces de renunciar a un fin de semana en la Península por muchos fallecidos que haya», apunta Navia.