Riad se convierte en el epicentro de las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, con el objetivo de explorar un posible proceso de paz en Ucrania. Las conversaciones comenzaron este lunes, con la esperanza de establecer una tregua marítima en el mar Negro que permita la libre navegación.
El encuentro, que tiene lugar en el Hotel Ritz-Carlton de Riad, cuenta con la participación de delegaciones de alto nivel de ambos países. Por parte de Estados Unidos, Andrew Peek y Michael Anton lideran las discusiones, mientras que Grigori Karasin y Serguéi Beseda representan a Rusia.
Washington actúa como mediador en estas negociaciones, ya que Ucrania y Rusia no se encuentran cara a cara. Previamente, los enviados estadounidenses sostuvieron una reunión productiva con la delegación ucraniana, lo que ha generado expectativas positivas sobre el desarrollo de las conversaciones.
Según la Casa Blanca, además de la tregua marítima, se están discutiendo otros temas cruciales como la ‘línea de control’ entre Ucrania y Rusia. Estas discusiones incluyen medidas de verificación y mantenimiento de la paz, así como el retorno de niños ucranianos enviados a Rusia.
A pesar de las conversaciones, los ataques continúan en el terreno. Ucrania ha informado sobre la detección de 99 drones rusos, de los cuales 57 fueron derribados. Por su parte, Rusia asegura haber interceptado 28 drones en su territorio y en Crimea.
El conflicto en Ucrania ha alcanzado los 1.126 días desde el inicio de la invasión rusa. Durante este tiempo, las tensiones han escalado, y las conversaciones actuales en Riad representan una oportunidad crítica para avanzar hacia la paz.
Mike Waltz, consejero de Seguridad Nacional de Trump, ha destacado la importancia de estas negociaciones, subrayando que las tres delegaciones se encuentran en las mismas instalaciones, lo que podría facilitar un diálogo más fluido y constructivo.
Mientras tanto, el canal oficial de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania ha reportado la destrucción de cuatro helicópteros rusos en la región de Bélgorod, lo que refleja la complejidad y la volatilidad del conflicto actual.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estas negociaciones, esperando que puedan marcar el inicio de un proceso de paz duradero en la región.