El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido este sábado que Israel no procederá con el acuerdo de alto el fuego en Gaza si Hamás no entrega la lista con los nombres de los 33 rehenes que serán liberados en la primera fase del pacto. “No avanzaremos con el acuerdo hasta que recibamos la lista de rehenes que serán liberados, como se acordó. Israel no tolerará violaciones del acuerdo. La única responsabilidad recae en Hamás”, ha señalado Netanyahu en un comunicado.
De esta forma, el Gobierno israelí ha paralizado los preparativos para liberar a más de 1.890 presos palestinos, según lo estipulado en el acuerdo, que entraría en vigor este domingo.
La declaración del primer ministro llega en medio de tensiones sobre la implementación del acuerdo, a pesar de que Egipto confirmó este mismo sábado los términos de la primera fase del alto el fuego. Según el Ministerio de Exteriores egipcio, Hamás se comprometió a liberar a 33 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de los presos palestinos.
Egipto lidera el esfuerzo de mediación
El Ministerio de Exteriores de Egipto ha anunciado el “éxito de los denodados esfuerzos egipcios” para alcanzar un acuerdo, en cooperación con socios regionales como Catar y Estados Unidos. Según el comunicado, la primera fase del alto el fuego tendrá una duración de 42 días, con el objetivo de aliviar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Egipto también destacó el papel fundamental de la mediación internacional, agradeciendo la colaboración de Catar y la participación de la administración estadounidense. Según el comunicado, tanto el presidente electo Donald Trump como el saliente Joe Biden han contribuido a las negociaciones para poner fin a la tragedia en Gaza.
Incertidumbre sobre el cumplimiento del acuerdo
A pesar del optimismo expresado por los mediadores, las declaraciones de Netanyahu dejan en suspenso la implementación inmediata del alto el fuego. La falta de confianza entre las partes y las demandas de cumplimiento estricto de los términos podrían complicar los próximos días.
El alto el fuego, de implementarse, podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, pero la situación sigue siendo volátil, con ambos lados exigiendo garantías para avanzar en el proceso.