El pasado 27 de junio, se reunió una Comisión de expertos para analizar y decidir qué medidas se iban a tomar con respecto al caso del cachorro de la Protectora de Animales contagiado de rabia. Una de ellas fue la de aplicar el Plan de Contingencia. Pues bien, cuando se aplica, las medidas del plan tienen una vigencia mínima obligatoria de 6 meses.
Es precisamente esa vigencia obligatoria de 6 meses la que imposibilitará que en lo que dura la temporada de verano se pueda habilitar la playa de Santa Catalina -o cualquier otra playa de Ceuta- para el uso y disfrute de perros o cualquier tipo de animales domésticos.
Del mismo modo, durante los próximos 6 meses permanecerá cerrado el «parque de perros» que hay dentro del Parque Juan Carlos I (parque de La Marina) y no se podrá celebrar en Ceuta ningún tipo de «concursos, certámenes o cualquier actividad cinegética que suponga la suelta y/o concentración de animales susceptibles a la rabia».