Por Larios, Yves, Samba, Daouda, Armand, Luc, Roger, Youssouf, Ousmane,Keita, Jeannot, Oumarou, Blaise y por otro compañero cuyo nombre desconocemos.
Martes de vergüenza, de tristeza, de rabia, de impotencia, de injusticia en Ceuta.
Ayer la Audiencia Provincial absolvió a los guardias civiles implicados en el 6F y declaró “el sobreseimiento libre de la causa por los hechos calificados como delitos de homicidio imprudente, lesiones y denegación de auxilio”. Según el auto “los guardias civiles que estaban en el espigón o la playa, no tenían obligación de socorrer a los nadadores” y emplearon el material antidisturbios con ánimo disuasorio y no lesivo.
Sin embargo, los hechos son otros y los hemos podido contrastar y corroborar con las grabaciones que se realizaron aquel fatídico 6 de febrero de 2014 en la Playa del Tarajal y en la zona perimetral de la valla fronteriza.
Una valla que, a día de hoy, continúa siendo un ejemplo de violencia institucional, que nos desangra y nos debilita como sociedad porque los derechos humanos fundamentales se siguen negando. Muestra de ello es la sentencia que se emitió ayer: “No tenían obligación de socorrer a los nadadores”.
La primera norma en el mar o en el agua es esa: la obligatoriedad de socorrer a aquella persona que está en peligro.
¿Hay algo más básico, importante y fundamental que el derecho a la vida? Tenemos una Constitución que reconoce y que debería proteger este derecho. Se han firmado acuerdos y protocolos a nivel internacional de adhesión al cumplimiento de derechos y libertadas fundamentales.
Y sin embargo, aquí seguimos. Mientras una mano acaricia los valores de la convivencia y respeto, la otra los ahoga en el Mediterráneo y en el Atlántico. Porque es ahí donde han desaparecido alrededor de 20.000 personas desde 2014.
Desde la Asociación Elin mostramos nuestra no conformidad con la sentencia y seguiremos luchando hasta que se haga justicia por la muerte de estos jóvenes en la Playa del Tarajal el 6 de febrero de 2014.
Seguiremos denunciando la política de cierre y externalización de fronteras de España y la UE que lo único que traen es miseria, desesperación y muerte.
Seguiremos denunciando las devoluciones en caliente y exprés, prácticas ilegales que se siguen sucediendo en la frontera entre España y Marruecos con total impunidad.
Seguiremos reclamando vías legales y seguras para que las personas puedan circular libremente.
Seguiremos denunciando cualquier violación de Derechos Humanos en la frontera.
Y seguiremos gritando que NINGUNA PERSONA ES ILEGAL y que TODAS LAS VIDAS IMPORTAN.