«Un goteo incesante». Así describe la continua entrada de personas de manera irregular a Ceuta Ana Antolín, referente de salud de la Cruz Roja en la Ciudad. Ayer en la Jornadas Nacionales de Salud y Adicciones, en el Hotel Puerta de África, explicó como su equipo y ella misma atienden a quien entra.
Desde enero, han entrado a Ceuta casi 650 personas según el Ministerio del Interior.
El primer paso cuando entra una persona migrante a Ceuta «es aplicar el protocolo», que pasa por la Cruz Roja. La burocracia viene después, de manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Pero lo primero es ver como se encuentra la persona, que muchas veces se ha tenido que jugar la vida para saltar todos los impedimentos que Europa y Marruecos ponen en su camino.
«Cuando saltan la valla o cuando entran en coches patera como hemos visto recientemente, cuando se juegan la vida sea vía terrestre o marítima, nos solemos encontrar con problemas de bastante gravedad», explica Antolín. Sin contar las heridas desgarradoras de la valla, «en el entrar metido en un doble fondo de un coche hay riego de morir asfixiado», afirma la responsable de salud. «Por vía marítima hay peligro de ahogamiento», sigue Antolín, quien recuerda que desde agosto no hay entradas masivas pero no se deja de intentar migrar.
Según las cifras de su organización, este año han atendido a casi 400 personas. Según Interior, vía marítima han llegado a Ceuta 211 personas, y vía terrestre 435, número muy similares a los del año pasado, aunque las medidas contra las personas migrantes se haya recrudecido en la Frontera Sur.
Respecto a las alarmas que alguna vez se han generado respecto a enfermedades de personas proveniente, sobretodo, de países subsaharianos, el director del CETI, José Manuel Durán Alguacil, explica que el estado de salud general es bueno. Afirma que el porcentaje de excepciones es extrapolable al del resto de la sociedad. «Al cabo del año no llegan a 30 o 40 personas que tienen un tipo de enfermedad que requiera hacer un seguimiento porque son enfermos crónicos (riñones, cardiopatías, etc)».
La Cruz Roja no solamente realiza el protocolo de primera asistencia, sino que en el CETI tienen varias actividades de intervención social. Ahí se hace el seguimiento médico, así como talleres para cercionarse que todo el mundo tiene las mismas nociones básicas a nivel de prevención e higiene.