Las salidas voluntarias de nuestro país a Marruecos se han convertido en las protagonistas de la noche entre el martes y el miércoles, en la que numerosos migrantes, tanto mayores como menores de edad, que habían llegado a nuestro país han decidido volver a Marruecos por su propia voluntad. No se han producido nuevas entradas durante la noche, aunque sí ha habido apedreamientos desde hacia el Tarajal desde el lado marroquí de la frontera, que se han frenado con material antidisturbios
La situación en la playa del Tarajal ha cambiado radicalmente en las últimas horas. Si las jornadas del lunes y el martes estuvieron marcadas por las constantes llegadas de migrantes a nado, durante la madrugada del miércoles estos mismos migrantes se han convertido en protagonistas, pero por su deseo de entrar de nuevo a su país.
Durante toda la noche han sido numerosos los marroquíes que han vuelto a la zona fronteriza solicitando a el Ejército y la Guardia Civil, presentes en la zona, su vuelta a Marruecos. También muchos menores han sido trasladados a Marruecos por su propia voluntad.
Situación que ha sido aprovechada por muchos de los marroquíes que quedaron atrapados en Ceuta durante el confinamiento y que aún no habían podido volver a su país y que han visto este momento como una oportunidad para volver a su tierra.
Alojados en las naves del Tarajal, desde la tarde de ayer ya eran bastantes los que solicitaban el regreso a su país. Todos los que así lo han querido han sido trasladados a través del Tarajal II, acompañados por la Policía Nacional y las unidades de la Comandancia General de Ceuta que se encontraban trabajando en la zona.
Según los datos aportados por la Delegación del Gobierno, son 4.800 personas las que han retornado a Marruecos tras entrar a nado a nuestra ciudad. Las llegadas se han cifrado en 8.000.
Apedreamientos en el perímetro fronterizo
No solo han sido los retornos a Marruecos lo que ha marcado la noche del martes y madrugada del miércoles en el espigón del Tarajal. Los continuos apedreamientos a la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército desde Marruecos también han ocupado gran parte del protagonismo de las últimas horas.
Apedreamientos que se han intentado frenar desde el lado español de la frontera utilizando material antidisturbios, como botes de humo o gases lacrimógenos, que han conseguido en varias ocasiones dispersar a los grupos que desde el otro lado del vallado lanzaban piedras a Ceuta.
Finalmente no ha habido daños destacables.