Una nueva concentración a las puertas de la Delegación del Gobierno de los y las trabajadoras transfronterizas para clamar por obtener el derecho a la libre circulación para poder ir a visitar a sus familias a Marruecos, así como el derecho a empadronarse para poder alquilar una vivienda de manera regular. No quieren perder sus trabajos en la ciudad autónoma, pero llevan desde el pasado mes de marzo de 2020 sin poder moverse de Ceuta, ya que su estatus no se lo permite
Tienen permiso para entrar y salir del territorio español hacia Marruecos a través del paso del Tarajal, pero no pueden hacerlo hacia la Península, porque son transfronterizos de acuerdo a la excepción del tratado Schengen. Piden que se regularice su situación y se aferran a la carta de los Derechos Humanos y de la Constitución para ello. Se trata de mujeres y hombres que llevan años trabajando en Ceuta de manera regular, pero como trabajadores transfronterizos, sin derecho a pernocta en el territorio español, por lo que no pueden empadronarse ni salir de la ciudad a través de la vía marítima.
Esto no había supuesto ningún problema, ya que muchos de ellos venían diariamente a trabajar y se marchaban cuando acababa su jornada laboral, sin embargo, con el cierre de la frontera de manera unilateral por parte de Marruecos, muchos de ellos, decidieron quedarse. Ahora, un año y medio después muestran su necesidad de utilizar sus vacaciones para viajar a su país para reencontrarse con sus familias, pero no quieren perder sus trabajos.
Según la portavoz, Fatima, han remitido cartas al Ministerio de Interior, a la Delegación del Gobierno, así como al Defensor del Pueblo, pero hasta hoy no han recibido respuesta. Fatima ha afirmado que muchas de las personas que están aquí trabajando, no quieren perder sus trabajos, pero que necesitan ver a sus familias y que algunos de ellos están comenzando a mostrar síntomas de ansiedad y depresión.