La aprobación definitiva de la Ordenanza Reguladora del Servicio de Transporte Urbano de Viajeros en Automóviles Ligeros ha sido recibida con satisfacción por los diferentes actores del sector del taxi. Esta normativa, que fue sometida a votación en el Pleno de la Asamblea este miércoles, representa un avance significativo en la regulación del servicio de taxis en la ciudad.
El Gobierno de la Ciudad ha trabajado arduamente para incorporar más de 20 alegaciones al texto provisional, lo que demuestra un compromiso con las necesidades y preocupaciones tanto de los propietarios como de los asalariados del sector. Una de las características más destacadas de la nueva ordenanza es la mantenimiento de la exclusividad como imperativo legal, lo que garantiza que el servicio de taxis siga siendo una opción confiable y regulada para los ciudadanos.
Los propietarios de taxis han expresado su satisfacción con la nueva normativa, ya que consideran que proporciona un marco claro y justo para operar. La exclusividad del servicio asegura que no haya competencia desleal y que se mantenga la calidad del servicio ofrecido a los usuarios. Además, la ordenanza introduce medidas que facilitan la renovación de licencias y la modernización de la flota, aspectos que son cruciales para mantener la competitividad del sector.
Por otro lado, los trabajadores asalariados también ven con buenos ojos la nueva regulación. La normativa incluye disposiciones que mejoran las condiciones laborales, como la regulación de horarios y descansos, lo que contribuye a un entorno de trabajo más saludable y seguro. Estas medidas son vistas como un paso positivo hacia la profesionalización del sector y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
La implementación de la ordenanza también contempla la creación de un comité de seguimiento que se encargará de supervisar el cumplimiento de las nuevas normativas y de evaluar su impacto en el sector. Este comité estará compuesto por representantes del gobierno, propietarios de taxis y trabajadores, lo que garantiza una representación equitativa de todos los interesados.
En conclusión, la nueva Ordenanza Reguladora del Servicio de Transporte Urbano de Viajeros en Automóviles Ligeros es vista como un avance positivo para el sector del taxi. Al abordar las preocupaciones de propietarios y asalariados, y al mantener la exclusividad del servicio, la normativa establece un marco sólido para el futuro del transporte urbano en la ciudad. Se espera que estas medidas no solo mejoren la calidad del servicio, sino que también fortalezcan la confianza de los usuarios en el sistema de taxis.