Miles de personas se han concentrado en la plaza de la Mezquita de Castillejos (Fnideq) para pedir la apertura de la frontera. A diferencia de la pasada semana, hoy no se han producido incidentes destacables. Mayores, jóvenes y niños se han unido en la ciudad vecina para pedir la reapertura del paso fronterizo con Ceuta, cuyo cierre ha separado a familias y ha dado lugar al cierre de nmerosos negocios
Este viernes las protestas por el cierre de la frontera han vuelto a convertirse en protagonistas de Castillejos (Fnideq). Los ciudadanos se han vuelto a echar a las calles para protestar por la situación de crisis por la que atraviesan, derivada de un cierre de la conexión directa con Ceuta que está a punto de cumplir un año.
Un número de personas bastante superior al del pasado viernes, procedentes tanto de Castillejos, como de ciudades limítrofes como Tetuán, Martil o Rincón, se ha concentrado frente a la Mezquita principal de la ciudad en torno a las seis de la tarde para reclamar la reapertura de la frontera terrestre con Ceuta.
El cierre de la frontera y con él, la falta de trabajo para las ciudades del norte de Marruecos, ha sido el motivo que ha llevado a miles de personas a salir a la calle a reclamar el fin del cierre.
Esta es la muestra de la desesperación que atraviesan miles de ciudadanos residentes en el norte de Marruecos que veían en la frontera con Ceuta la oportunidad de trabajar y sacar sus familias adelante. Esta vez, a diferencia de la concentración que se produjo la semana pasada, los altercados no han sido destacables, aunque sí que se ha llevado a cabo un gran despliegue policial que desde primera hora de la tarde se extendía por la ciudad vecina.
«Echo de menos a mi papá. Lleva un año sin venir a nuestra casa, queremos que nos abran la frontera» podía leerse en una de las cientos de pancartas que ocupaban hoy el centro de Castillejos (Fnideq). Esta es la muestra de la desesperación de una familia que se ha visto dividida por la separación entre países, que se extiende en el tiempo y no se sabe cuando será posible de retomar.
Cada vez son más los negocios que cierran y menos las oportunidades para un pueblo que veía su esperanza en la frontera y que pide a gritos su reapertura, para que puedan salir adelante tanto ellos como sus familias.