El día 1 de este mes entró en vigor en La Rioja una nueva ley. Esto que en principio no sería nada extraordinario se ha convertido en una gran polémica. ¿El motivo?, se trata de una ley de protección animal. Y aquí empiezan los problemas. El proyecto que llegó avalado por 24.000 firmas, una vez aprobado ha tardado apenas diez días en pasar a ser un quebradero de cabeza para muchos. Hasta el punto de que incluso se ha creado en Change.org una petición para intentar anularla.
Entre otros muchos puntos la ley obliga a esterilizar a los animales en todo tipo de transacciones, prohíbe el dejarlos solos más de 48 horas en terrazas, patios, sótanos, fincas, etc, exige una certificación veterinaria, en caso de eutanasia, de que el único motivo para realizarla ha sido el evitar sufrimiento al animal, contempla la gestión ética de colonias de gatos y el control de especies como las palomas con piensos anticonceptivos y no con gas, y así una larga lista de medidas en aras todas ellas a dar una serie de derechos a los más indefensos.
Y personalmente por lo que he leído me llaman la atención dos cosas:
-Ninguno de los que se posicionan abierta y fervorosamente contra la norma lo hace porque le parezca absurdo que tenga que regularse por ley (y a base de sanciones) lo que debería ser el trato normal hacia los animales.
– Puntos que son novedad en esa comunidad como el control de colonias felinas, llevan tiempo aplicándose aquí en nuestra ciudad. Olé por mi tierra (en este caso).
-La capacidad humana de tergiversar las cosas es infinita. Un ejemplo: de la prohibición del uso de perros como barrera de ganado (esto consiste en dejar perros atados permanentemente a postes, sin ningún refugio, para evitar que pasen los rebaños) hay quien deduce que la ley quiere acabar con los perros pastores…
Parece que el mayor conflicto viene a partir de la exigencia de la esterilización de los animales, en estos días en algún hilo sobre el tema en redes sociales, he llegado a leer cosas como:
-“los animalistas quieren acabar con los perros para quitarse el problema de encima”
– “ y cuando no haya perros ¿de dónde los van a traer? ¿de China?»
-“¿Esterilizar?…, jamás le haría eso a mi perro”
-“¿Esterilizar?…pues tendrán que hacerlo gratis, porque yo no puedo pagarlo”
Y más lindezas por el estilo, de hecho, cuando he participado en alguno de estos foros (por supuesto totalmente a favor de la norma) me han sugerido que me esterilice yo y deje a los animales tranquilos.
Incluso la Real Federación de Caza Española y la Federación de caza de La Rioja ya preparan un recurso de inconstitucionalidad para esta ley. Curioso cuanto menos que sean estos colectivos los que se encuentran entre los más indignados (para mí ya es garantía de que no es tan mala). Comprensible su nerviosismo por otra parte, ya que supone que no está permitido el cruce selectivo de perros de caza, su tenencia descontrolada y se pone un poco más difícil el deshacerse de los animales.
Por supuesto entra en juego también el factor político. La ley ha salido adelante con el apoyo de PSOE, Ciudadanos y Podemos, lo que ha supuesto que el PP apoye casi de inmediato el recurso planteado por los cazadores.
Me surgen muchas dudas sobre todo este tema, por ejemplo ¿cuántos de los detractores de la ley son voluntarios o colaboradores de alguna asociación o grupo que trabaje por los animales?… probablemente muy pocos o ninguno, ¿cuántos se la habrán leído siquiera antes de pronunciarse?, ¿de verdad les parece tan horrible que se reduzca el número de perros o gatos abandonados en las calles, casi desnutridos tirados al sol y al frío guardando fincas o hacinados en cheniles esperando que llegue el fin de semana para que los lleven de caza?, porque sinceramente no llego a poder imaginarme un refugio vacío, ni una protectora que cierre por falta de animales, siempre es más bien al contrario, cierran por falta de medios por estar saturadas. Mi sueño y el de muchas personas que conozco sería que hubiera listas de humanos esperando animales, en vez de refugios llenos de criaturas esperando humanos.
¿Dónde está el problema?, será que como dice el refrán que “el que algo teme algo debe” y por eso es más fácil intentar tumbar la ley que cumplirla. Porque tratándose de bienestar animal hay muchísima deuda pendiente y mucho deudor sin conciencia ni moral.
Sólo espero que el ejemplo de La Rioja cunda mucho y se extienda rápidamente a todo el territorio nacional, que cada vez se acote más el terreno a los maltratadores y que cambien muchas mentalidades, aunque sea porque les toquen el bolsillo y no el corazón del que muchos carecen.
Si alguien quiere conocer el texto completo de la discordia aquí dejo el enlace.