Los trabajadores han recibido la formación y equipos de protección necesarios para continuar la actuación que consistirá en colocación del solado, trabajos en el jardín vertical o señalización
Tras un parón de 15 días siguiendo las indicaciones del estado de alarma por el cual se paralizaron todas las actividades relacionadas con la construcción, ayer martes se retomaron varias obras ya iniciadas en la ciudad, entre ellas la Avenida Sánchez Prado, después de que sus responsables hayan impartido la formación necesaria al personal de la obra y distribuido los Equipos de Protección Individual (EPIS) necesarios para el desarrollo de los trabajos con seguridad: desdes termómetro de infrarrojos, mascarillas FFP2, guantes o desinfectantes, entre otros.
La nueva fecha de finalización de la obra la marcará el modificado técnico que ha elaborado Tragsa y que ahora está pendiente de aprobación por parte de la Ciudad. Una vez se dé luz verde al documento, que recoge modificaciones no esenciales y a coste cero, se establecerá el periodo de ejecución de la obra y su finalización. Este modificado, sin embargo, no afectará al ritmo de la obra ni a la actuación propiamente dicha.
En cuanto al material procedente de la Península, necesario para concluir la obra, el estado de alarma ha impedido la llegada de algunos de los elementos que forman parte de las cuatro farolas de Plaza de África, ya que su elaboración fue paralizada ante la prohibición del trabajo en las actividades no esenciales. Tras la puesta en marcha de dichas actividades, ya se ha retomado la fabricación de estos materiales en una fábrica de la península.
El personal que interviene en las obras de Gran Vía pertenece a la plantilla de Tragsa y está formado por un jefe de obra, un encargado y siete oficiales (además del personal con permiso para realizar teletrabajo al servicio de esta actuación). Hasta la ciudad se han trasladado varios jefes de obras y técnicos, un total de 25 personas (de las cuales 14 trabajan en obras en Ceuta) que han podido viajar tras la autorización de la Delegación del Gobierno y en base a la normativa que permite el desplazamiento controlado y justificado entre territorios. Todos ellos han sido «controlados con las medidas de seguridad necesarias implantadas en este momento», ha explicado el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, quien ha recordado que la el 80% del total de la plantilla de trabajadores de Tragsa contratada en la ciudad para estas obras es personal local.
Los trabajos a acometer consistirán en la finalización de las actuaciones que ya estaban iniciadas (solado mármol verde del parador La Muralla, finalización del solado y lechado en López Anglada, trabajos en el jardín vertical o señalización vertical, entre otros.