El pasado jueves por la mañana, un pesquero se hundió cerca del puerto de Roses, llevando consigo 2.500 litros de gasoil. Este incidente ha movilizado a diversas autoridades, incluyendo a Salvamento Marítimo y la Capitanía Marítima de Palamós, quienes están trabajando arduamente para reflotar el barco y contener el derrame de combustible.
Los submarinistas han logrado taponar las salidas de gasoil y han colocado barreras absorbentes en el mar para evitar que el combustible se extienda. Según Protección Civil, «el derrame está perimetrado con nuevas barreras absorbentes y se ha señalizado por radio y luz». Las labores continuarán durante todo el día para asegurar que el impacto ambiental sea mínimo.
Para reforzar las medidas de contención, Salvamento Marítimo ha trasladado desde Castellón de la Plana hasta Roses dos barreras ‘ecosorb’. Estas barreras son ideales para absorber y retener vertidos contaminantes debido a su gran capacidad de absorción, rápida conexión y peso ligero.
El plan de emergencias por contaminación de aguas marítimas de Catalunya fue activado inmediatamente después del hundimiento. Al lugar acudieron embarcaciones de los Mossos d’Esquadra, Bombers de la Generalitat, Agents Rurals, Guardia Civil y Cruz Roja, todos colaborando para mitigar el impacto del derrame.
El pesquero, conocido como Toni Li Segundo, se hundió en punta Falconera, a unos 200 metros del puerto de Roses. Afortunadamente, sus cinco tripulantes fueron rescatados por otro pesquero, el Margarida y Elena, y se encuentran a salvo.
Construido en 1972 en Alicante, el pesquero de madera de 34 metros de eslora había sido modificado por su armador en Roses. Por razones aún desconocidas, el barco chocó con un objeto, abriendo una vía de agua que provocó su rápido hundimiento. La popa del barco descansa ahora sobre un fondo de arena a 18 metros de profundidad, mientras que la proa se encuentra a 13 metros.
Con el viento girando hacia el sur, las autoridades decidieron cerrar la playa de la Almadraba como medida preventiva ante la posibilidad de que el vertido llegara a la costa. Los esfuerzos de contención se intensificaron cuando los submarinistas de los Bomberos de la Generalitat lograron taponar la salida de fuel alrededor de las 14:00 horas del jueves.
La situación sigue siendo crítica, pero gracias a la rápida respuesta de las autoridades y los equipos de emergencia, el riesgo de un desastre ambiental mayor ha sido significativamente reducido. Las operaciones continuarán hasta que el pesquero sea reflotado y el área esté completamente segura.