Una vez bien entrados ya en el 2.019, es inevitable volver la vista atrás y he querido aprovechar esta impagable oportunidad que nos da el Foro de Ceuta, para hacer balance del anterior. Desde la perspectiva del tiempo se tiene mejor visión de lo que han supuesto los esfuerzos realizados y es muy útil tomar conciencia por si hay algo que se deba mejorar o corregir, sobre todo cuando se trata de mejorar e incluso salvar vidas, como es nuestro caso. Ese es nuestro objetivo y el único interés que nos mueve para llevar a cabo cualquier acción.
A día de hoy alguno de los primeros objetivos está alcanzado, sobre todo el que se nos antojaba más difícil que era el llegar a una cuota de esterilización del cien por cien, independientemente de que estuviera funcionando o no, el programa de la Ciudad.
Nos enorgullece poder decir que actualmente todos nuestros gatos con edad para ello, están esterilizados.
Otro objetivo importante era el conseguir llevar a cabo un protocolo de desparasitación, imprescindible para la buena salud tanto de cachorros como de adultos a falta de la posibilidad de contar con programa de vacunación.
Ahora que las dificultades se ven más pequeñas, y ya con la tranquilidad de haberlas superado, repasando con atención nos sorprende descubrir que nuestra colonia por fin se ve como algo más que el sitio ideal para abandonar animales.
Por suerte, poco a poco, vamos avanzando en todos los aspectos y cada vez son más las personas que nos conocen y nos apoyan en esta misión de facilitarles la dura vida de la calle a nuestros peludos.
Por fin podemos contar con un grupo de lo que podríamos llamar “simpatizantes del CAS”, donde cada quien a su manera colabora para conseguir cubrir sus necesidades básicas de higiene, alimentación, salud y por qué no, también de afecto. El ser callejero solo implica haber nacido en la calle, no quiere decir que no agradezcan una caricia.
Es un lujo el tener mucho que agradecer a mucha gente. A todas las personas que a lo largo del año se han acercado a las instalaciones y nos han apoyado de formas muy diversas:
Con sus visitas, en las que aprovechamos para socializar a nuestros niños con vista a que estén listos si surge una posible adopción, porque a veces el trabajo del día a día no deja tiempo para hacer mimos.
Con donaciones tanto de alimentos como de material de limpieza, mantas, juguetes, etc.
Con su participación en nuestras actividades, donde sin duda cabe destacar (por el grado de aceptación que tuvo) nuestra jornada de Yoga con gatos, sin olvidarnos de los diversos sorteos que hemos realizado.
Con aportaciones económicas tanto puntuales como periódicas.
Compartiendo nuestras publicaciones.
Siendo casa de acogida cuando ha sido necesario. Imprescindible en el caso de abandono de lactantes hasta que son capaces de valerse por sí mismos.
Y sobre todo adoptando. Conseguir una adopción es el momento que da sentido a todo, y la mejor recompensa que podemos tener, aún cuando no buscamos ninguna. Verlos dirigirse a su nueva vida con su recién estrenada familia conlleva esa mezcla de tristeza y de enorme alegría que personalmente no conocía hasta que empecé en esto de ser voluntaria.
Queremos mencionar también a la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta, por permitirnos embarcar a dos de nuestros gatos en el último viaje rumbo a Francia, desde donde tuvimos noticias de su adopción. Estamos todos en el mismo “fregado” y es fundamental que existan este tipo de colaboraciones. Gracias a todo ese otro equipo maravilloso que forman los voluntarios de la “prote” que tampoco lo tiene nada fácil.
Todo esto, que no es poco, es la parte positiva, pero por desgracia también es inevitable hacer memoria de lo negativo.
Aquí lo más destacado sería el alto índice de abandonos que sufrimos todo el año y especialmente en verano donde nuestra población gatuna habitual aumentó de manera importante, la inseguridad provocada por los asentamientos ilegales que se producen de un tiempo a esta parte en los alrededores de las instalaciones, la semana de feria que desplaza el botellón desde la Marina hasta nuestra misma puerta y la pérdida de algunos de nuestros gatos por causas totalmente ajenas a nuestra voluntad y que escapan a nuestro control.
En total fueron once bajas, todas sufridas como si fueran la primera.
Desaparecidos: Pipo, Lili, Morgana y los más recientes Rinconete y Cortadillo. De estos dos últimos aún no hemos perdido la esperanza de volver a tener noticias ya que aunque estén en este balance su desaparición es reciente.
Atropellados: Lince, India, Eboly, Isidoro y Mami
Y Angie que murió por causas desconocidas.
Cada uno de ellos se llevó una parte de nosotros.
Pero hay que seguir, como siempre decimos hay que seguir por los que quedan. No importa no saber si quizás mañana ya no estarán más. Hay que seguir aunque sea haciendo de tripas corazón.
GRACIAS a todos. Sin vosotros todo sería mucho más complicado si cabe. Esperamos seguir contando con todos a lo largo de este año casi recién estrenado y que os sigáis acordando de nuestros niños. No tengáis duda en visitarnos ni en participar en la manera que mejor podáis. Todo suma y es importante, no dudéis en contactar con nosotros a través de nuestra página de Facebook (Colonia Controlada Cas) donde también podéis estar al día de nuestras peripecias, conocer a nuestros peques, recibir información, etc.
Aquí realmente no cuenta mucho lo de Año Nuevo vida nueva, porque nuestros callejeros son parte de nuestra vida y no los cambiamos por nada. Sólo renovamos la ilusión y las ganas de hacerlo cada día mejor por y para ellos.