Me acuerdo perfectamente del año pasado cuando la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) publicó el Balance Migratorio de 2018. La APDHA hizo un trabajo excepcional en construir una narrativa migrante que frenase la narrativa antimigratoria de la derecha europea, y española. En 2018, llegaron a España por vías terrestre y marítima 64.120 personas lo que supuso un aumento considerable, ya que en 2017 las llegadas fueron de 28.587 personas. Y, ¿qué hizo la APDHA? Una estrategia narrativa a doble nivel.
Por un lado, la aplicación de la nueva narrativa migrante, al utilizar el tamaño del Santiago Bernabéu -estadio de fútbol masculino del Real Madrid- para compararlo con el total de población que había entrado en 2018 a España. Este símil no es una cuestión baladí. La APDHA usa un símbolo como es el Bernabéu, que representa la cultura hegemónica heteropatriarcal, y muy relacionada con la derecha española. Recordemos que recientemente el líder de VOX, Santiago Abascal, asistió a un partido de fútbol en el palco del Bernabéu a invitación de los jugadores del Real Madrid. Con esta comparación la APDHA frena los comentarios antimigratorios de invasión o de avalancha de personas migrantes ante el aumento del número de entradas, al ridiculizarlo con el número de personas que asisten a un partido de fútbol.
Por otro lado, la APDHA entra dentro de la narrativa generalizada para combatir el discurso antimigratorio con su campaña #QueNoTeConfundan donde desmontan los mitos y los prejuicios sobre la inmigración en España, a la vez que luchan contra el discurso del odio. Una doble estrategia que hace que la APDHA sea referente en migración y especialmente, en Frontera Sur. Deberíamos como sociedad estar muy agradecidos al trabajo del área de migraciones de la APDHA, por la labor que realizan para ofrecer estos datos y esta fuente de información.
Volviendo al Balance Migratorio de 2019 publicado esta semana, la APDHA señala que han entrado por vías terrestre y marítima 33.261 a la frontera sur, lo cual supone un importante descenso respecto al 2018. ¿Cómo trabaja narrativamente esto la APDHA? Pues se centra en el marco narrativo, respondiendo a los motivos y a las consecuencias que han supuesto este descenso, y como señala la propia asociación no son otras que el hecho de que España “haya subvencionado las prácticas de violencia, maltrato y muerte en Marruecos contra la población subsahariana, que se ve sometida a la prohibición de residir en las ciudades del norte de país, y que son objeto de continúas redadas de deportación tanto en campamentos como en viviendas particulares”. Si lo resumimos consiste en que España paga a Marruecos, concretamente con 140 millones para el control migratorio, la financiación para la compra de 384 vehículos todo terreno, y a la instalación en el lado marroquí de la frontera de una triple hilera de concertinas, con el objetivo de frenar la llegada de personas migrantes a España; o sea, te pago para que no entren personas migrantes a mi territorio, eso sí, cueste lo que cueste.
La consecuencia más directa de esta política migratoria es que el número de muertes de personas migrantes se ha incrementado en 2019, respecto a las que hubieran correspondido por volumen de llegadas de 2018, ya que las personas migrantes han optado por reactivar vías migratorias más inseguras, como la ruta de las Canarias, o utilizar con más actividad la ruta de Alborán, que es la más peligrosa.
A todos nos debe pesar en nuestras conciencias las muertes y las personas desaparecidas en la frontera sur, especialmente al gobierno “progresista”, donde a la cabeza del Ministro Grande Marlaska se está financiando las muertes en nuestras costas.