Durante una campaña electoral hay un acto que compete hacer a los votantes y no a los candidatos: comparar los programas electorales. El PSOE presentó 110 medidas. Es casi imposible no pensar en un chiste malo con el servicio de emergencias 112, como así califican algunos partidos a la necesidad de echar al ‘sanchismo’ de Moncloa. Para hacer ese acto más sencillo a los votantes los medios suelen organizar debates, pero parece que al Sr. Sánchez “se le abren las carnes” solo con pensar en verse en tal aprieto, pues no deja de mangonear para reventar el acto en RTVE. Incluso ha conseguido que los trabajadores de la casa se revuelvan contra la dirección y declaren en redes sociales que se desmarcan de ella y piden les dejen trabajar; algo inaudito en España. El presidente del gobierno se esconde y, muy en su línea, hace lo mismo que criticaba al anterior.
Generar confianza es algo fundamental en política, pero ¿qué confianza podemos tener en un partido político que propone medidas contra la corrupción, al mismo tiempo que el gobierno andaluz no deja de sacar pufos de los casi 40 años de desgobierno del Psoe en esa comunidad?. El PP ni siquiera se molesta en hablar sobre esto en su programa…En esta misma línea de prometer ahora lo que no han hecho cuando han podido, el PP tiene como medida estrella aplicar el 155 en Cataluña, cuando lo cierto es que ya lo hicieron y lo hicieron tan mal que no hemos avanzado nada en normalizar Cataluña, sino que hemos ido a peor en toda España: las imágenes en la universidad de Barcelona, en Rentería, en Vic y desgraciadamente en tantos sitios dan, tristemente, buena fe de ello.
Los programas de los extremos políticos españoles basculan entre el esperpento y la sin razón, fiel expresión de su carácter; si no ¿cómo calificarían la proposición de medidas tales como: suprimir las autonomías o el derecho al aborto?… por el extremo derecho al que se le da muy bien proponer medidas involucionistas; y por el izquierdo ¿crear una “Vicepresidencia de Feminismo” o desarrollar legalmente las garantías del derecho a la vivienda sin explicar en qué cosiste eso?; por la sencilla razón de que es un imposible, porque no se trata de un derecho fundamental sino de un derecho programático, que debe inspirar la actuación de los poderes públicos.
El programa de Ciudadanos tiene como base común que todos los españoles tengan los mismo derechos con independencia de la zona de España en la que vivan, así como potenciar y proteger a los autónomos, red básica del tejido empresarial español; y así propone una tarjeta sanitaria única o el derecho a cobrar el paro para autónomos. En concreto para Ceuta proponen convertir la frontera en un filtro “muy apretado”, con ayuda de la tecnología y de una mucho mayor dotación personal y material, para mitigar así el problema de los MENAS. Curiosamente al día siguiente de que Cs Ceuta presentara sus medidas para nuestra ciudad la Delegación del Gobierno anunció el estreno de una medida tecnológica en la frontera en el mes de junio… y tras que este grupo anunciara sus medidas para la familia , el PP “voceo” las suyas sobre este asunto, después de casi una semana de campaña…
Es cierto que los programas electorales son como cartas a los Reyes Magos, pero hay una forma de comprobar si lo son o no, y es ver si los partidos que llegan a gobernar cumplen lo que habían prometido. Y me vienen a la memoria variedad de promesas de PP y PSOE sobre creación de puestos de trabajo, sobre el no rescate a la banca… El último gobierno en llegar al poder en nuestro país es el de la coalición de PP-Ciudadanos salido de las elecciones andaluzas y que ya lleva cumplidas tres promesas sonadas: la completa supresión del impuesto de sucesiones, los aforamientos, y la efectiva lucha contra la corrupción. Para esto último creó una consejería sobre Regeneración que no deja de sacar hechos de corrupción, partidas inutilizadas o datos falseados como el de las listas de espera “blanqueadas” en sanidad…
El gobierno local del PP tiene una larga lista de promesas incumplidas en sus casi 20 años de mayoría absoluta. Los últimos mas sonados están relacionados con el comercio, la mayor seña de identidad económica de nuestra ciudad. Así prometieron un plan de reactivación de este sector, pagar la luz a los puestos del mercado y 21 millones para construir uno nuevo en el centro y en Hadú. Nada de esto se hizo realidad. Juzguen ustedes.