El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no da buenas noticias al Partido Popular de Pablo Casado. Si bien es cierto que asoman dudas sobre los datos del CIS, sí parece unánime que el PP no es el que era y que no termina de ver la luz con el nuevo líder. En este último estudio desciende cuatro puntos y aparece en una alarmante cuarta posición, cediendo el liderato de los partidos conservadores.
Con una derecha fragmentada, el Partido Popular no termina de encontrar su sitio. Ciudadanos ofrece una imagen moderada intentando parecer el garante de derechos adquiridos con gobiernos socialistas. VOX, el populismo extremista de derechas que ha tomado la bandera de los que no se atrevían a decir públicamente sus ideas. El PP….¿dónde está el PP? Parece haberse quedado sin discurso, y el responsable no es otro que Pablo Casado.
Casado quiere estar en todos sitios, dar todas las batallas, pero no llega a ninguna. Por una parte intenta despegarse de VOX clamando que ellos son la moderación, el centro. Por otra, endurece su discurso con barbaridades varias para que los votantes de la extrema derecha vuelvan a casa. Este doctor Jekill y mister Hyde no está funcionando y la preocupación de pesos pesados e históricos del partido es más que patente. Son las consecuencias de la victoria de Casado sobre la moderada Soraya Sáenz de Santamaría que, por otra parte, venció en la votación directa de los militantes.
El flamante presidente del Partido Popular, fruto de las juventudes del partido, con su verbo mitinero, tiene como prioridad la vuelta del votante de VOX. Para ello ha abrazo el populismo sin complejos cargando contra los inmigrantes, asumiendo el término de violencia doméstica o hablando de ilegalizar partidos. Todo ello ha dejado un hueco inmenso en el centro derecha que está siendo aprovechado por la formación de Albert Rivera.
Ha habido suficientes experiencias en Europa en países como Francia y Alemania como para saber que si se copia a la extrema derecha, la gente preferirá al original. Si asumes los postulados de VOX, es normal que el electorado elija a los creadores de esas tesis. Pablo Casado está muy mal asesorado y está dividiendo a la derecha entre el centro derecha liberal de Ciudadanos y el populismo de VOX, dejando a su partido sin discurso y sin espacio.
El Partido Popular necesita un cambio de rumbo y, por el bien de todos, volver a plantear propuestas serias lejos del populismo reaccionario. El dirigente conservador centra todas sus esperanzas en que, como ha ocurrido en Andalucía, las derechas sumen suficiente. Pero claro, puede que los resultados no le den a Pablo Casado la oportunidad de liderar ese bloque.