Mi amigo Rodolfo es muy cuco. Este año en carnavales ha decidido que tendría un disfraz para cada ocasión, para cada salida, para cada momento del día. Pero no crean que ha sido tradicional, no, ha querido dar que hablar, porque él es así, porque él lo vale.
El primer disfraz ha sido el de un jarrón. Se siente hombre florero y, ni corto ni perezoso, ha llenado sus orejas de lirios mientras envolvía su cuerpo cervecero en un orondo envoltorio estampado chino que le quedaba alarmantemente ajustado (quizás deba ponerse a dieta).
Pero no ha acabado ahí, también se ha hecho un disfraz de bombero-torero sexi con un escote hasta el ombligo que destila una sensualidad sólo apreciable por unos pocos. También ha usado un disfraz de canto rodado, cuyo primer diseño era similar a una piedra roma y lisa pero que acabó convirtiendo en una rueda de bicicleta con un gramófono del que salían cantos populares. Incluso se ha hecho un disfraz Rocky persiguiendo gallinas. Las gallinas eran de mentirijillas, por supuesto. Tras un par de intentos con las de verdad, llegó a la conclusión de que jamás sería boxeador.
Y para el horario nocturno se ha hecho un disfraz de príncipe encantado agricultor, en el que entre su ropaje principesco, larga melena almibarada y ademán de matadragones, ha introducido un enorme calabacín en sus ajustadas mallas. No, no me pregunten si comparto su buen gusto. Lo que sí le reconozco es su capacidad para atraer miradas.
Mi amiga Prudencia, por su parte, no es tan cuca como Rodolfo, pero está cansada de tanto recato y tanta corrección en su vida diaria y ha querido desfogarse en Carnavales. Viendo el triunfo mediático en las redes sociales de Rodolfo, ha querido copiar ese atrevimiento, esa flagrante falta de decencia y ese espíritu transgresor, pero ha tenido bastante más problemas.
Su disfraz de mujer florero le ha quedado de fábula, ni punto de comparación con el de su homólogo. Las flores lucían mucho más, y el estampado le quedaba de verdad holgado, como debía ser. Pero no ha gustado mucho a la plataforma feminista “MIEMBRAS UNIDAS, ABAJO EL PATRIARCADO”, quienes han puesto a caer de un burro su disfraz con un encendido alegato en las redes contra el mensaje machista y misógino que ese tipo de disfraces totalmente trasnochados trasladan de la mujer. “La mujer no es una cosa, ni en Carnavales”, así finalizaba el alegato difundido.
Su segunda elección ha sido aún más criticada. El disfraz de bombera-torera sexi, disponía de los mismos elementos que el de Rodolfo, pero añadía incluso una cabeza de toro (de cartón-piedra) a la que lidiaba manguera en mano. El escote, a decir de muchos entendidos, le quedaba mejor que a Rodolfo, pero no sabría decirles, no entiendo mucho de esos temas. Quienes sí entienden son las integrantes de una asociación llamada “TODES CON DIGNIDAD, ¡VOTO ANIMAL YA!”, que a las críticas por la hipersexualización del disfraz que incluía el escote (y el nombre de “sexi”, que era ciertamente ofensivo), han añadido el intolerable ensañamiento que se estaba produciendo del toro figurado por parte de una manguera. No he leído el comunicado de dicha asociación, pero me han dicho que sus palabras han removido conciencias y provocado un acalorado debate en las redes.
Prudencia, escaldada por las críticas, no está de mucho humor para seguir copiando disfraces. No ha entendido muy bien la diferencia de criterio en la valoración de los disfraces respecto a los de Rodolfo, o sea que ha decidido que el resto no los va a copiar. Me ha confesado que tenía especial interés en el de princesa encantada agricultora, y que estaba dando vueltas emocionada a cómo quedaría la ubicación del enorme calabacín o pepino (no lo había decidido). Prefiero no opinar al respecto.
A partir de ahora, con el disfraz que le queda piensa pasar desapercibida en algo que no origine polémica, que vaya con la moda imperante, que las distintas asociaciones acepten y que no la cosifiquen ni hipersexualicen. Lo ha decidido, se va a disfrazar de Satisfyer, todos contentos.
Menos para la asociación “Religiones unidas por el sexo para la procreación”, que han nombrado a Prudencia persona non grata en su local social.