El inicio de la conversión de la televisión comenzó con la inclusión de las redes sociales dentro de la emisión de los programas. Se crearon redes sociales para las series, programas de televisión, etc., y se idearon hashtags para que las personas que estuvieran visualizando dicho programa pudieran comentarlo a la vez en las redes sociales.
Esta decisión de incluir las redes sociales se llevo a cabo porque el hábito de consumo televisivo cambió de ser el centro de atención a pasar a un segundo plano en la que los consumidores ya no solo ven televisión, sino que, además, realizan otras actividades al mismo tiempo como pueden ser: mirar el teléfono móvil, utilizar el ordenador, la tablet, leer, hablar con otras personas, etc.
Un avance dentro de la televisión que se introdujo pero que no logró mucho éxito es el 3D. El fracaso de esta nueva tecnología que prometía un futuro esperanzador por sus pruebas en la gran pantalla se dio por el mismo motivo por el que se incluyeron las redes sociales en las emisiones en televisión: el cambio de los hábitos de consumo de los espectadores. Para poder ver la televisión en 3D necesitas de unas gafas que se convierten en un problema cuando quieres hacer otras cosas a parte de ver la televisión.
En la actualidad, la televisión pierde espectadores. Según un artículo del periódico digital Merca2 ha crecido el número de españoles que no consumen ni un solo minuto de televisión clásica a 1.539.000 personas, lo que supone un 3,4% del total. Esta pérdida de espectadores se debe al auge de la televisión online y la televisión a la carta, también conocida como video on demand (VOD).
El sector se ha transformado tras la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y a las nuevas plataformas de streaming que son las que ofrecen la forma de visionado de programas a la carta y que han conseguido un mayor numero de adeptos con los años.
Esta transformación ha provocado que el espectador, y lo que desea consumir, se convierta en el elemento principal del sector, lo que supone un problema para las cadenas tradicionales que deben adaptarse al cambio.
Los espectadores demandan que lo que consumen en la televisión adquiera nuevos caracteres como una mayor flexibilidad, personalización e interactividad con los contenidos de lo que la televisión actual es capaz de ofrecer.
Según el vicedecano de Posgrado de la Facultad de Comunicación de la Universidad Europea, Ignacio Sacaluga, “muy probablemente asistamos a la creación de nuevas plataformas por parte de las televisiones tradicionales con un enfoque bien distinto al que conocemos”.
Es por esto por lo que las televisiones serán más segmentadas y las televisiones generalistas irán especializándose en diversos contenidos según sus consumidores.
Además, la creación de nuevas plataformas por las cadenas tradicionales ya ha comenzado. Mediaset cuenta con una plataforma en la que se pueden visualizar los contenidos emitidos en sus cadenas, Mitele. Y Atresmedia también ha generado su propia plataforma, Atresplayer, en la que también se pueden visualizar los contenidos emitidos por las cadenas del grupo.
Por otro lado, el director de producto de Youtube, Neal Mohan afirma que “la televisión tradicional y el contenido digital en video se combinarán y se adaptarán a cada espectador con recomendaciones personalizadas”.
Esta combinación de la televisión tradicional y los nuevos formatos de streaming y video on demand dará como resultado la creación de contenidos en los que los consumidores puedan escoger la aventura que llevaran a cabo a través de los contenidos televisivos. Esto ya se ha llevado a cabo por Netflix con su película, que pertenece a la serie Black Mirror, y que se llama Bandersnatch en la que el espectador debe elegir cuales son los caminos que toma el protagonista según que decisiones tome en los momentos clave de la acción de la película.
Es por este nuevo tipo de contenidos por lo que, tal y como dice el Communication Planning director de Zenith, Javier Faus, dice “la tele ya no se verá, la tele se vivirá”.
Como conclusión, se puede decir que el futuro de la televisión es incierto pero que este pasa porque esta se vuelva mas libre para el consumidor, no solo para que pueda elegir el qué ver, sino también el cuándo, dónde y con quién. Además, la evolución de las tecnologías permitirá que el rol del espectador cambia ser más activo en los contenidos que visualiza y en cómo se desarrollan estos para él porque se ha convertido en el elemento primordial sin el que las televisiones desaparecerían.
He dejado de leer cuando no sabe el significado de «aparte».
Simplemente, desde ese instante ya no me interesa más.