Me da mucha pena que una Ciudad como Ceuta, que ha sido un crisol de culturas en el pasado, donde han convivido en paz y armonia todos. Donde nuestros abuelos, nuestros padres, han tenido la mejor convivencia en Ceuta, los mejores tiempos, donde cristianos, judíos , musulmanes, hindues, convivian entre ellos sin odios, rencores, la palabra racista apenas se escuchaba, ahora la escuchamos todos los días. Una de las cosas más tristes es la normalización de los discursos segregacionistas ya sea por clasismo o racismo que se defiende desde las instituciones. Últimamente ha resurgido un fascismo tan gratuito que no siente vergüenza en volver a alzar la mano a dictadores asesinos, hemos retrocedido varios años en derechos y libertades, el racismo se está convirtiendo en algo «normal» y el miedo de tiempos tenebrosos, de tumbas comunes sin localización, sin lápidas, empieza a aflorar…
La igualdad en dignidad y derechos no es algo que yo haya inventado ahora, hace mucho tiempo que se defienden estos valores. Y, además, el 10 de diciembre de 1948, los representantes políticos de la mayoría de los países del mundo firmaron en París la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se trata de unos mínimos morales de justicia que todos nos comprometimos a respetar pero, ¿realmente se respetan?
Aqui en Ceuta, en la actualidad muchos presumen de tener una excelente convivencia, cuando realmente nuestra convivencia está más que quebrada. La indiferencia puede deberse a diferentes factores, entre los cuáles creo conveniente resaltar las divisiones raciales, educativas y de estrato social. Sí, después de lo acaecido hoy jueves 4 de julio en la biblioteca municipal de Ceuta, he corroborado que desgraciadamente existen ciudadanos de primera y de segunda.
Llevamos décadas siendo testigos de cómo tramposos y tramposas se han ido asentando y apoderando de nuestras instituciones, funcionarios del estado que en vez de atender al ciudadano, le denigran, vilipendian, menosprecian y lo que viene a ser peor, discriminan refiriéndose de manera despectiva por el hecho de apellidarse Mohamed, portar chilaba o pañuelo, ser migrante o analfabeto, aún no sé la razón.
Imagínense la siguiente situación, dos mujeres expresando la siguiente idea, «Madre mia, en lo que se ha convertido nuestra biblioteca», «qué mal huele, huele a moro», «los mandaba a todos a su país», todo esto acompañado de unos gestos que mostraban su mal estar y su disconformidad con la situación que se daba, teniendo en cuenta que previamente se habían pedido permisos necesarios para que la fundación, que trabaja de manera directa con personas residentes en Ceuta, la mayoría casados con nacionales, con hijos españoles, que se presentaron hoy para ser asesorados jurídicamente en materia de extranjería. Fuimos testigos de cómo algunas funcionarias carentes de empatía, asertividad, valores, principios y modales, incumplían lo pactado. ¿Creen ustedes que esta estampa que estoy describiendo es posible que se dé en nuestra querida ciudad? Si la respuesta es si, mal estamos. Si la respuesta es no, ¿en qué ciudad creen que viven ustedes?¿Creen que es posible que en una ciudad como Ceuta se puedan dar los hechos que describo? Sentí frustración, es triste e imposible mostrar impasibilidad ante este tipo de actuaciones. Se acabó, no vamos a seguir callando ante estos sucesos, no puntuales ni aislados, sino que todo lo contrario, cada vez más acentuados en nuestras administraciones. No vamos a seguir callando ni normalizando estas actuaciones RACISTAS, este ODIO e ISLAMOFOBIA. Si, la Ceuta RACISTA de la que no hace mucho una ex concejal, en aquel momento hacía mención y gran parte de la sociedad se alarmó.
Si no se neutraliza el prejuicio negativo, conllevará un crecimiento del racismo, xenofobia, y otras formas de intolerancia, implicando la aparición de formas legales de discriminación, organizaciones racistas e incluso, la aparición de hechos y conductas criminales de naturaleza xenófoba o racista. Esta corriente neofascista, explota la idea de rechazo al extranjero mediante una falsa ecuación conocida como tetralogía de la xenofobia que establece la identidad INMIGRACION = DESEMPLEO = DELINCUENCIA = INSEGURIDAD CIUDADANA. Es la sombra de una ciudad lepenizada que se extiende y ha alcanzado , sin que se hayan tomado todas las posibles medidas necesarias para evitarlo.
Discriminar es jerarquizar a los seres humanos en razón de cualquier pretexto. Trabajemos por la inclusión en un contexto multicultural, una revisión teórica del prejuicio y de las estrategias para reducir y erradicar el racismo.
De qué convivencia presumen, qué convivencia ni ocho cuartos que les venden a los demás. Repito, me da mucha pena, ver a una sociedad fracturada, con lo que ha sido Ceuta .. y en lo que la han convertido.
Es triste ver como las administraciones públicas se han alejado del ciudadano cuando estas, le pertenecen a él. Espero sepan disculpar mi claridad. Las cosas, se explican de forma clara y sencilla, para que lo entiendan todos.