Cuando escucho comentarios que van contra el derecho a morir dignamente, oséase la eutanasia, me enciendo, sobretodo cuando hay personas que justifican que se puede vivir dignamente dependiendo de los cuidados paliativos.
Por desgracia, existen muchas enfermedades muy serias, como las neurodegenerativas, en las que los cuidados paliativos no te suprimen el dolor ni borran de tu consciencia verte degenerar día tras día hasta verte empotrado en una cama sin poder pestañear, con miles de molestias y dolencias, sin poderte comunicar, siendo alimentado por el estómago por medio de una sonda, siendo levantado con grúa para poderte mover, con pañales para las incontinencias, aspirador en la boca para no asfixiarte con tu saliva, reflujos que queman tu esófago, dolores intensos de cadera porque no puedes cambiarte de postura por tí mismo y que tardes dos horas todas las noches para poder dormir, que el cuello no pueda soportar el peso de tu cabeza, despertarte a media noche por algún problema y no poder hacer nada porque no puedes hablar ni moverte…
Un día, y otro, y otro, y cada día que pasa empeoras, te frustras, te sientes un estorbo, te deprimes, lloras, no te explicas por qué la vida es tan injusta contigo, lo pagas con el mundo, deseas terminar con ese sufrimiento cruel y gratuito…
Así terminó mi madre sus 3 últimos años de vida con ELA. Muy pero que muy duro para sus familiares más allegados como yo, pero más duro aún se te hacía verla sufrir diariamente a todas horas y no poderla ayudar a paliar su sufrimiento.
Y más duro tuvo que ser para ella tenerlo que sufrir en primera persona. Una impotencia que aún te hiere y te frustra y que no hay Dios, religión ni cuidados paliativos que lo justifique. Vivir así es inhumano y cruel, y quien lo permita, es inhumano y cruel. #EutanasiaLegalYA
Morir usando pistola deportiva calibre 9 mm ¿ Es posible?
Me impresiona ese testimonio tan duro y sincero, que reclama clemencia. No quiero faltar al respeto en una situación así, que manifiesta el amor y la grandeza de quienes habéis cuidado de una madre, pero pienso que quizá pudisteis quitarle la vida y no lo hicisteis porque algo os decía dentro de vosotros que no estaba bien, y hubierais querido que alguien con un respaldo ético y legal lo hiciera. La legislación puede despenalizar la eutanasia, y quizá puede ayudar a anestesiar nuestra conciencia, pero lo que no es correcto seguirá no siendo correcto. Por otra parte la medicina y toda la sociedad ha de saber abandonar terapias que no resuelven nada y alargan sufrimiento. Es un camino en el que ya se está y hay que seguir avanzando.