Soul miró la hora, llevábamos más de cincuenta minutos dialogando. Su actitud hizo pensar a Nomar que aún les quedaba un rato.
– “¿Le interesa mi reloj joven o le estoy aburriendo?”.
– “¡No dude qué mi interés es por el reloj y mi atención dirigida hacia sus explicaciones! contestó Nomar un tanto molesto.
– “¡Es un Santos!” dijo Soul con normalidad.
– “¿Lo dice tan tranquilo? ¡lleva algo que cuesta un potosí en la muñeca!¿Qué edición es?”
– “¡Querido impúber, me lo regalaron en París! Es el Santos original de Cartier. Fue durante una cena en el restaurante Maxxim’s. ¡Ohh, qué periodo tan maravilloso la Belle Époque!”
– “No me siento cómodo con su comentario un tanto despectivo si me permite que se lo diga. En cuanto a su Cartier no tiene correa metálica. El resto de atributos, caja cuadrada y grande, trazos geométricos, esfera blanca, agujas azules y grandes números romanos, sí son de un Santos. Tengo uno heredado de mi abuelo”
– “Le pido disculpas por lo de impúber. El primer Santos, el original que dio lugar a la primera edición tenía correa de piel, al igual que el resto de los de la primera edición. En otro momento, si quiere, le cuento la historia de mi reloj, ¡es fascinante!, y la del primer aviador de la historia, Alberto Santos-Dumont. Pero ahora me gustaría terminar de responder a lo que hace cerca de una hora tanto le inquietaba”
Soul miro fijamente a Nomar durante unos segundos y comprendió que tenía permiso para continuar.
– “Íbamos por: ‘si el odio es exclusivamente humano ¿qué ocurre por ejemplo con la violencia entre chimpancés, o la matanza de crías entre leones o los ya citados simios?’. No soy etólogo, aunque no es necesario serlo para darse cuenta que pone usted dos ejemplos muy dispares. Ambos mamíferos, pero los chimpancés se diferencian genéticamente de los hombres en apenas un 1% prácticamente igual que los bonobos, los leones en bastante más. Las acciones que usted enumera deben analizarse desde una vertiente únicamente biológica y no desde el comportamiento humano. Lo descrito tiene que ver con el instinto. Los leones quieren garantizar que es su código genético el que se transmite en su grupo y por ello matan a las crías de otros machos. Supervivencia. Tenga además en cuenta que suelen ser grupos pequeños que luchan diariamente por los sustentos vitales imprescindibles. Ese derroche de energía para lograr los recursos no se puede malgastar en genes ajenos. Es cuestión de vida o muerte y de eficiencia energética. El día a día por conseguir cubrir las necesidades mínimas esenciales para la perpetuación de la vida. Con los chimpancés ocurre lo mismo, pero con connotaciones muy particulares. Su expresión al referirse a los chimpancés ha sido muy científica, los monos son simios, pero no todos los simios son monos. Fíjese, los chimpancés y bonobos, por ejemplo, son denominados primates no humanos (NHP, del inglés Non Human Primates). Como ve nomenclatura referida al adjetivo humano, necesaria precisamente por el hecho de las grandes coincidencias genéticas y conductuales. Los primeros son considerablemente más agresivos que los segundos, siendo los segundos juguetones, pacíficos y muy activos sexualmente. ¿No le parece extraordinariamente revelador que las características de ambos las encontramos en los seres humanos? Con matices no necesariamente significativos viven en sociedad, tienen cultura, expresan emociones, realizan operaciones matemáticas, construyen herramientas, utilizan el lenguaje para expresar ideas complejas, pero no estoy refiriéndome al habla, aunque hay estudios que señalan que utilizan la comunicación verbal, mediante sonidos y entonaciones y visual para intercambiar información, etc ¿por qué mi disertación? Sencillamente porque no podemos negar categóricamente que odien viendo como vemos que tenemos tantísimo en común, genética y conductualmente, pero no tenemos pruebas de ello. Estas conductas agresivas son estrictamente biológicas. Son animales comunitarios con una jerarquía muy definida, a veces esta agresividad es por mejorar su estatus en el grupo lo que le supondría mejorar su calidad de vida y posiblemente sus opciones de supervivencia. Insisto no hay evidencias de odio sino de parámetros biológicos. Etología. En definitiva, es la imagen primigenia de la lucha por la vida y la perpetuación de lo genes. Como comprenderá en sociedades humanas avanzadas estas actuaciones deberían haber quedado desterradas, al igual que el odio. Y no olvide que este sentimiento es cultural, derivado de la parte consciente de la mente a partir de elementos del subconsciente, las emociones, y que al menos algunas de ellas, asimismo, podrían ser culturales”
– “Soul sus explicaciones hacen nacer nuevos interrogantes”
– “Pues tendrá que esperar a que conteste a las que quedan y daré cumplida cuenta de sus nuevas inquietudes. Por otro lado, el buen maestro es el que siembra semillas de información en la mente de sus alumnos para que con la lluvia de la curiosidad y la sensibilidad crezca la flor del conocimiento. Me siento agasajado. Continuo, ‘la serenidad es una de las principales herramientas para intentar desmantelar las estructuras en las que se sustentan el odio’ ¿qué otras herramientas hay? No son nada extrañas ni complejas para aquellas personas con valores e ideas humanitarias, reflexión, empatía, perdón y respeto (tanto a la libertad individual como a la colectiva y por supuesto a la diversidad). Le tengo que recordar que el odio surge del miedo y la rabia y que la serenidad es la cualidad del ser humano para ser apacible, sosegado, sin turbación física o moral. ‘Sin turbación física o moral’ ¿Habrá algo más turbador físicamente que el miedo o la rabia? ¿Existirá algo más turbador moralmente que la rabia? ¡Sí, el odio! Paso a finalizar, al menos momentáneamente, el tema que comenzó hace hora y media. Su lectura sobre los tres niveles en la mente, consciente, inconsciente y subconsciente. Los defensores del psicoanálisis con Freud a la cabeza desde finales del XIX o principios del XX obviaron, por dar lugar a errores metodológicos, el término subconsciente. Para ellos el método y la semántica aconsejan por corrección y precisión científica hablar de inconsciente. Lo que usted comenta está en línea directa con las teorías de los tres cerebros Reptiliano (supervivencia inmediata), Límbico (emociones) y Neocórtex (razonamientos). Enumerados evolutivamente. Sobre la mente consciente no tenemos problema, estamos de acuerdo, es la asociada a la razón. La controversia es entre subconsciente e inconsciente. Para usted el subconsciente regiría las emociones y el inconsciente es la que almacena todas aquellas experiencias vividas por nuestra especie desde el origen de los tiempos, gestiona cuestiones fisiológicas normalmente automáticas, por ejemplo, la respiración. Con lo que llegamos a la demostración de que Freud tenía razón, los problemas de fondo son semánticos y provocan equívocos metodológicos. Ya que, en definitiva, estamos indicando que nos adentramos en la zona de la mente que escapa a la conciencia y donde encontramos contenidos automatizados o reprimidos, ocultos. Es decir, el inconsciente. Que, para mí, de forma muy sincrética, es la unión de sus dos controvertidos términos. Antes de devolverle la palabra me gustaría añadir un somero epílogo. El sentimiento, como todo, es aprendizaje. Se nace con la suerte o maldición de concebir emociones y éstas crecen y se desarrollan en el subconsciente. El transcurrir de los años, vivencias, educación, contexto socioeconómico e incluso político, creencias, etc condicionan nuestras emociones con lo que la respuesta analítica a las mismas, sentimientos, son igualmente tamizados dando un resultado que no tiene por qué ser el mismo que años atrás. Los únicos sentimientos que sentimos son los propios, los del resto de seres vivos los podemos suponer y lo interpretaremos a través de nuestras propias experiencias, desde nuestra racionalidad. Racionalidad subjetiva, aunque pueda parecer una incongruencia”
Nomar escuchaba, pero su mente mantenía un intenso dialogo entre su consciente e inconsciente: Vox en enero presentó en el registro del Congreso una propuesta de ley para reformar la Ley Orgánica de Partidos Políticos e ilegalizar a ERC, JxCat y Bildu avanzando que de prosperar serviría también para ilegalizar al PNV. Paradójico porque según esa misma ley, la de Aznar, la del PP, los plus ultraderechistas son los que sí podrían resultar ilegalizados. El objetivo de la citada ley es garantizar el funcionamiento del sistema democrático, así como las libertades esenciales de los ciudadanos, impidiendo que un partido político pueda, de forma reiterada y grave, “atentar contra ese régimen democrático de libertades, justificar el racismo y la xenofobia o apoyar políticamente la violencia y las actividades de bandas terroristas”. Por si no bastara con esto, una resolución del Parlamento Europeo sobre el auge de la violencia neofascista en Europa (2018/2869(RSP), insta en su artículo 20 a “luchar contra las organizaciones que propaguen discursos de odio y violencia en espacios públicos, en la línea de prohibir efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo dentro del respeto del ordenamiento jurídico y la jurisdicción nacional”.
Vox está utilizando, y lo seguirá haciendo mientras se le permita, cualquier flaqueza de la democracia para crear y potencial la desafección en los españoles. Incluso están intentando que fortalezas de nuestra democracia se vuelvan contra ella. Su discurso está basado y sustentado en el odio, son nacionalistas radicales (no son los únicos, por desgracia, ni en España ni en Europa). Usan técnicas de propaganda nazis, Joseph Goebbels, y para ello están utilizando especialmente las llamadas nuevas tecnologías. La democracia destruida desde dentro. Regreso al pasado con intentos de instaurar regímenes totalitarios. De momento las cosas le están saliendo bien, pero estamos en Europa cosa que no ocurría en el 36. La diversidad, la pluralidad, la tolerancia, la empatía y la solidaridad son valores plenamente instaurados en esta España, nuestra, de todos, que ellos intentan hacer de unos pocos.
La mente de Nomar seguía trabajando, rescató de la memoria parte de los principios de la propaganda de Goebbels:
– Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. Adaptado por Vox: Pablo Iglesias. Controlar CNI. Instaurar régimen comunista.
– Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias. Adaptado por Vox: bulos, fakes, montajes fotográficos, falsas estadísticas y noticias, etc
Concluiré con una frase de un libro prohibido por la dictadura argentina de 1976,
“Uno se expone a llorar un poco, si se ha dejado domesticar…”
“El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry
La democracia española no debiera olvidar esta frase. El pueblo español no debería desconocer esta frase.