Existen expresiones españolas que explican una situación compleja de manera sencilla y sin ningún tipo de dudas como es “EL UNO POR EL OTRO Y LA CASA SIN BARRER”
Las consecuencias directas del turnismo pueden verse nítidamente plasmadas en el estado de nuestra Sanidad. Los gobiernos del bipartidismo se han ido alternando y salvo algún tinte de tipo ideológico que no pasa de una simple puntada (y a veces ni eso) no han logrado diferenciase en la gestión, donde básicamente el uno ha seguido la estela del otro sin más ánimo que contentar a la jefatura de Madrid.
No se puede tolerar este atraso de la Sanidad ceutí con respecto a demás Servicios de Salud, con leyes y normativas anticuadas que las y los trabajadores de INGESA sufren en primera persona como la jornada de 37,5 horas semanales, lejos aún de las 35 horas que se están implantando en casi todos los territorios, o las escasas Ofertas de Empleo Público, escasas y además no incrementan las diezmadas y sobresaturadas plantillas en todas sus categorías. Merece especial mención la gestión de los Concursos de Traslados, en las demás CCAA hay movilidad dentro de sus territorios en Ceuta y Melilla aún debemos concursar con el resto del país no siendo posible una movilidad entre territorios de INGESA que va a ser trascendental de cara a futuras convocatorias de Oposiciones y siempre desde Madrid imponiendo una ley que parece tallada en piedra.
La deficiente situación en nuestra Atención Primaria, en la que contamos con la peor ratio de Centros de Salud con respecto a la población, que podría corregirse con un cuarto Centro. Aunque ni está ni se le espera. Todas esta situaciones provocan, de manera directa o indirecta, un aumento de ingresos. Que además ingresan en un estado de empeoramiento derivado de esta carestía asistencial. Una de las razones de este agravamiento de patologías es el abandono de los programas de salud que servían para detectar situaciones antes incluso de que se produjeran. Llama la atención el recorte en la atención al niño sano, donde a partir de los 6 años no se continúa con el seguimiento y por tanto muchas de estas actuaciones son llevadas a cabo por centros privados que, como ya sabemos, no está al alcance de toda la ciudadanía.
Apostar por lo público es apostar por el futuro. La nefasta gestión llevada a cabo desde el ministerio de Sanidad en nuestra Ciudad nos ha hecho entrar en un teatrillo en el que se necesita de una sanidad privada cuando no es así. Externalización de pruebas radiológicas de forma gradual esperando que el “buen samaritano” de turno nos dé la limosna para mejorar nuestras instalaciones del Hospital- Lo que es de una negligencia absoluta. Un problema de la anterior administración del PP pero que no se le ha dado solución con el PSOE.
Mención aparte merece la Clínica de Radioterapia que no sabemos si se implantará finalmente. Pero estamos seguras que la solución que plantearán será una vez más recurrir a que una empresa privada la asuma. Señoras y señores del bipartidismo hagan sus deberes porque es posible una Radioterapia aplicada en un centro público y hay que luchar por eso.
La Salud Mental está también en un grado de abandono considerable, urge la creación de un Centro de Día y si hay que internar a algún paciente que no sea llevándolo hasta Málaga. Al igual que una Unidad de Salud Mental infanto juvenil. Voluntad política es lo que falta. Las conclusiones son evidentes, se necesita reforzar nuestra Sanidad, pilar fundamental del estado del bienestar y luchar por este tesoro con todas nuestras fuerzas. Una Sanidad Pública, Universal y de calidad. Los “vientos de cambio” que se nos avecinan en forma de derecha 3.0 no vaticinan una mejora del sistema, más bien lo contrario, donde incluso se oyen soflamas de negación de asistencia sanitaria a personas cuyo único delito es estar enfermas. Declaraciones que van contra toda deontología profesional, vamos que si un tal Hipócrates cruzase la frontera y estuviese enfermo a ver si se iba a tratar hipocráticamente o hipócritamente, no permitamos que eso llegue. Porque en Ceuta, sí se puede.