De forma semicircular el Mar menor está separado del Mar Mediterráneo por una franja de arena de 22 kilómetros de longitud de entre 100 y 1.200 metros de ancho denominada La Manga del Mar Menor, el Mediterráneo es una de las masas de agua que peor lo está pasando por las acciones de la humanidad; según los modelos climáticos, uno de los mares que peor presente y futuro tiene se calienta un 20% más que el resto del planeta con zonas cuya restauración es prácticamente imposible, ya que no se deja de verter metales y otros contaminantes.
En 2011 el Mediterráneo fue catalogado como el de mayor contaminación del mundo en hidrocarburos y la contaminación biológica del Mar Menor hace que la masa de estas aguas esté en las últimas. Fueron varios los intentos, en los que se quiso culpabilizar a la DANA del estado de esta preciosa albufera natural. Evidencias científicas advirtieron que esta tragedia fue la gota que colmó el vaso, pero los informes hablan por sí solos y en ellos se explicaba el peligro que corría esta laguna en el año 2005.
Los modelos urbanísticos y agrarios de esta zona no son sostenibles, quiere decir que de seguir con la misma actitud, las poblaciones que no gestionen sus residuos grises y negros y por ende una agricultura intensiva, nuestro Mar Menor estará muerto, por ello toca legislar y cambiar urgentemente el modelo de gestión actual. Hace aproximadamente 25 años que la bahía de Portman liberaba metales pesados en sus vertidos siendo considerada en el año 2010 la bahía más sucia del Mediterráneo.
Corría el año 2006 cuando la ONU publicó un estudio del estado medio-ambiental marino informando que más de las mitad de aguas residuales que llegaban al Mediterráneo estaban sin tratar, si a esto le sumamos la inacción de los políticos con gestiones nefastas a este respecto, primando el interés personal de los mismos, todo ha dado lugar a que una de las mayores joyas de esta Región se encuentre en peligro de extinción.
Muchas son las iniciativas que se deberían llevar adelante como la eliminación del uso de los plásticos que inundan mares y océanos, limitar y reducir la agricultura intensiva ya que sus residuos destruyen nuestras aguas. Sabemos que no son soluciones muy populares pero sí necesarias.
» Dos cosas me llaman la atención, la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres» (Flora Tristán)