–Vivimos tiempos de una inmediatez enfermiza. Ahora las series estrenan de golpe una temporada completa. Casi nadie tiene paciencia para ir a capítulo por semana. Por eso, si no puedes esperar al desenlace del ‘Caso Vox’, aquí va un spoiler: Vox Ceuta sí ha publicado un mensaje racista (y no ha sido en WhatsApp).
Sorprende que tras los acontecimientos de esta última semana todavía haya quienes esperan un giro de guion; o quienes se agarran al clavo ardiendo de que “ahora todo está en manos de la justicia”, para no tener que reconocer la evidencia: Vox Ceuta sí publica mensajes racistas. Sorprende que todavía haya personas que, haciendo un extraordinario ejercicio de fe (o de mala fe), confíen en pasar página antes incluso de que esta termine de escribirse y que la caja de Pandora se selle por sí sola. Y lo que más sorprende e indigna a una buena parte de la sociedad ceutí es que entre esas personas se encuentren representantes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Sorprende porque la cuestión que subyace en probar que esos mensajes se emitieron desde los teléfonos de la cúpula de Vox Ceuta o en demostrar que no fue así, es dilucidar si es un partido con ideas racistas. Existen tres posibles desenlaces para la trama judicial. Uno. Que se demuestre que los mensajes corresponden a Vox Ceuta. Dos. Que se demuestre que los mensajes no corresponden a Vox Ceuta. Tres. Que la Justicia no pueda concluir sin lugar a dudas ninguno de los dos supuestos anteriores.
“No se adaptan”
Lo que la Justicia determine podrá servir en los dos primeros casos para ver si, por una parte u otra, alguien tiene que rendir cuentas ante la Justicia. En el tercer supuesto, las cosas seguirían como están ahora. La cuestión es que estando tal y como están, se puede decir que Vox Ceuta ha publicado un mensaje con contenido racista. Y lo ha hecho sin esconderse (demasiado). El 30 de enero, tres días después de que se filtrasen los polémicos mensajes, y el mismo día en que Mohamed Ali (Caballas) y “Pachi” Ruiz (Vox Ceuta) protagonizaron un enfrentamiento subido de tono en el Pleno de la Asamblea, dos cuentas de Twitter que pertenecen a Vox -una es nacional y se llama “@Voxnoticias_es” y la otra es la cuenta oficial del partido en Ceuta, “@Vox_Ceuta”- compartieron una publicación con el siguiente texto:
“Lamentable incidente en la Asamblea de Ceuta cuando un diputado musulmán insulta e intenta agredir a nuestros diputados de Vox al grito de ‘Fascistas!’. No se adaptan ni para seguir las normas básicas de un pleno”
Si este no es un mensaje racista, que baje Dios y lo vea. El hecho de resaltar únicamente que el diputado en cuestión es musulmán, sin mencionar su nombre, el de su partido, sin aportar otro rasgo más a la descripción, es ya de por sí racista. Pero rematar la publicación con un “¡No se adaptan ni para cumplir las reglas básicas de un pleno!”, es el colmo de las desfachatez en un partido que está investigado por unos supuestos mensajes racistas y que se defiende alegando que se trata de una manipulación. Hasta el portavoz del Consejo de Gobierno, Alberto Gaitán, tuvo que reconocer ante los medios de comunicación que mezclar religión y compartimientos personales estaba, como poco, fuera de lugar.
Sin reacción del Gobierno
Este tuit debería haber provocado la reprobación pública del Gobierno de Vivas a Vox Ceuta. Y si todo se trata de un complot contra Juan Vivas, como asegura el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, al menos deberían pegarle un tirón de orejas a Vox Ceuta para que no eche más leña al fuego (a no ser que el complot que señala esté orquestado por todos, Vox Ceuta incluido). El Gobierno debería haber hecho cualquier cosa menos hacer como que el tuit no existe.
¿Cómo podría explicar Vox Ceuta haber compartido el tuit?
Si bien es cierto que no es original de Vox Ceuta, no han tenido ningún reparo en difundirlo en sus redes sociales sin incluir ningún comentario que pudiese explicar que no suscriben todas las palabras o algo similar. El tuit lleva en la cuenta de Vox Ceuta desde el mismo día que se publicó, a pesar de que varios medios locales se hicieron eco del contenido racista del mismo. Cuatro días. Parece que tampoco hay arrepentimiento ni se trató de un “calentón”.
Desde Vox Ceuta podrán decir ahora que es un tuit manipulado, sacado de contexto o que Julian Assange les ha hackeado las dos cuentas. También podrán argumentar que señalan que es musulmán, porque Mohamed Ali es musulmán, y que eso no tiene nada de malo; y que el “no se adaptan” no va por los musulmanes, sino por los diputados de Caballas. Aunque solo hay uno. Podrán decir incluso que se referían con ese sujeto elíptico en tercera persona del plural a Ali y al asesor de Caballas expulsado del Pleno el día antes, Mohamed Mustafa. Aunque quizá esto último no sería tan buena idea, porque también es musulmán y el argumento les podría volver como un búmeran.
Si fuese la primera vez que Vox Ceuta tiene que explicar que no es racista, podría colar. Uno podría tener un poco de esa fe de la que hablaba al principio y pensar que es un malentendido. Pero ya son muchas. Se han referido a Ceuta en multitud de ocasiones como una ciudad “marroquinizada”, “islámica”; han hablado de cerrar mezquitas en campaña con la excusa del yihadismo; querían conocer los nombres y apellidos de los beneficiarios del Plan de Empleo para emular a Abascal leyendo los nombres no castellanos de una lista de beneficiarios a ayudas sociales; han perdido elecciones y le han echada la culpa al “voto musulmán”…
El socorrido complot y la auxiliadora manipulación
Solo los fervorosos creyentes tragan con la versión de que siempre se les ha sacado de contexto y que hay una especie de inquina o complot permanente en Ceuta contra Vox (parece que el complot contra Vivas del que hasta incluso podría participar Vox, también puede ser contra Vox. Supéralo George R. R. Martin). Cualquier persona que lea ese tuit entiende que es un ataque directo a los musulmanes. Para convencer de lo contrario se necesita algo más que la cantinela de la manipulación mediática. Principalmente porque la publicación es de Vox, sin trampa ni cartón, y es imposible justificarla sin reconocer que es racista. No se puede pretender que siempre cuele la estrategia del outsider.
Yo que soy hombre de poca fe lo tengo bastante claro y no necesito esperar a la respuesta judicial: Vox Ceuta sí ha publicado un mensaje racista, supremacista e islamófobo.
Gracias por el artículo tan realista y tan claro, peroce que la gente en esta ciudad sólo ve una parte de lo que es la realidad y cuando se trata de VOX hacen más oidos sordos.