El Partido Popular contempla la puesta en marcha de una “Ley de Apoyo a la Maternidad”, iniciativa que, según los de Pablo Casado, trata de evitar, “por razones humanitarias”, que un proceso de adopción pueda servir como detonante para la expulsión de una mujer migrante. Del mismo modo, esta medida lucharía tanto contra nuestro “invierno demográfico” como contra la “aparición de bebés en contenedores”.
Sin embargo, tal acto de generosidad se ha topado con una condena unánime por parte de la opinión pública, pues lo cierto es que, por más que desde las filas populares hayan corrido a matizar la propuesta y acusar a los medios y a la oposición de tergiversar y manipular sus intenciones (hablando ridículamente de la fabricación de “fake news”), lo que el Partido Popular ha planteado desde el primer momento, siendo corroborado por su equipo de prensa y comunicación, no ha sido ni más ni menos que la posibilidad de cambiar papeles por bebés. “Si quieres quedarte en España, danos a tu niño o a tu niña”. Así de crudo. Así de atroz.
Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que una dictadura arrancaba a niños y niñas de los brazos de sus madres para “premiar” a las familias del régimen. Es absolutamente inadmisible que, en su competición por decir la barbaridad más sangrante, la derecha de este país nos retrotraiga a épocas tan oscuras de nuestra Historia con tal de arañar un puñado de votos reaccionarios. Clama al cielo que en pleno siglo XXI, y en un país democrático, una (pre)campaña electoral pueda servir de “patente de corso” para pasar por encima de la sensibilidad más básica, que la competición política se convierta en pretexto para decir cualquier cosa, mentir cuando las intenciones quedan al desnudo y pretender pasar página como si nada hubiera ocurrido.
Este episodio del Partido Popular no es una “metedura de pata”; es la constatación de su absoluta incapacidad para relacionarse con los nuevos tiempos, con un mundo feminista e igualitario, con la España que viene. Desde la Plataforma Feminista estamos seguras de que la sociedad sabrá actuar en consecuencia. Por nuestras hijas y nuestros hijos. Por Nosotras