Nicolás Maquiavelo fue diplomático, funcionario, filósofo, político y escritor italiano, considerado padre de las Ciencias políticas modernas, en 1513 escribió un Tratado de Doctrina Política titulado » El Príncipe». Esta breve introducción es para poner a los lectores en escena del nacimiento de la política que, nada tiene que ver con la actualidad.
Las políticas practicadas hoy día son ideológicas y electoralistas cuyo fin es ganar adeptos mediante programas electorales y que en la mayoría de las ocasiones son incumplidos. También hay que decir que tomar decisiones cuando se gobierna no es tarea fácil, pero casi siempre esas decisiones van en consonancia y dirigidas a un grupo muy selecto del electorado y distan mucho de la racionalidad en analizar los problemas, identificar alternativas comparándolas y escogiendo las mejor alternativa para dar solución a cualquier problema de índole económico o social.
El Gobierno dentro de su legitimidad a veces cae en un gran error creyéndose que tiene la última palabra, ya que obvia a los muchos actores con los que actualmente cuenta esta sociedad, como son los lobby, las asociaciones, sindicatos o plataformas, los cuales son organizaciones de la sociedad civil y que juegan un papel de gran importancia en los cambios y la trasformación de la sociedad en todos los ámbitos. Su enfoque está basado en derechos humanos, son actores necesarios entre la ciudadanía y los poderes públicos, donde buscan el equilibrio entre las demandas sociales y la capacidad de respuesta de estos poderes públicos a las mismas.
Ambos procesos están interrelacionados e interpelan a organizaciones de la sociedad civil para desempeñar una función transformadora, sirviendo de catalizador, reivindicando y exigiendo a los gobernantes que cumplan con sus obligaciones de respetar, proteger y garantizar los derechos de todos los ciudadanos.
Por ello queremos dejar constancia que a la hora de gobernar un país siempre hay ganadores y perdedores, por ello vamos a poner dos ejemplos de dos ciudades, Murcia y Ceuta. Ciudades a las que les tengo un enorme cariño porque una me vio nacer y la otra me acogió. En la Región de Murcia encontramos al Mar Menor, una albufera de agua salada del mar Mediterráneo, zona que se presuponía que debía estar protegida por el Gobierno de Murcia y que ni mucho menos ha sido así porque se encuentra herida de muerte, por la pésima gestión de sus gobernantes desde hace más de 20 años. Y solamente podemos lamentarnos y llegar a una única conclusión de que los responsables jamás dieron importancia a este mar único en el mundo al dejarlo morir. Con estas acciones tan atroces pierde la sociedad.
El otro ejemplo es la ciudad autónoma de Ceuta que, actualmente vive una de las mayores crisis tanto a nivel económico como social, su tejido industrial casi inexistente hace que sobreviva de las ayudas estatales, turismo y de un comercio atípico que ha llegado a su fin. Según los gobernantes de Ceuta la culpa de esta situación se debe a la mala gestión del Gobierno central y a Marruecos, ya que (según el Gobierno) «asfixia» a la ciudad. Se trata de la misma teoría de siempre y no es otra que la de echar la culpa a otros y no analizar si hubo errores por parte del propio Consistorio a la hora de gestionar los problemas que lleva sufriendo esta ciudad durante tantos años.
Es difícil tomar decisiones y que éstas sean de interés general, pero lo que sí está claro es que los políticos que hoy necesitamos los ciudadanos tienen que tomar medidas que no sean de interés ideológico ni electoralista porque de este modo siempre habrá perdedores.
Lord Acton (1834-1902) : «El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente».