El muro es más que necesario. Al PP de Vivas le vuelven a aparecer los complejos, esta vez al pronunciarse contra el muro infranqueable que VOX insta a construir en la frontera. La influencia que el PSOE tiene en un Vivas que pactaría con el diablo antes que abandonar el despacho presidencial, se hace más patente que nunca.
Rechazar el muro es fomentar el efecto llamada y seguir tolerando las saltos masivos al vallado, poniendo en peligro la integridad física de nuestros agentes. No se debe obviar además, que Marruecos es un país del tercer mundo con una idiosincrasia similar al resto de países del Magreb. Vista la catarsis política en países como Libia o Egipto tras la primavera árabe, peca de osado quien no toma precauciones para salvaguardar la integridad territorial de Ceuta y Melilla, ante un futuro alauita que nadie puede pronosticar con exactitud.
Con la escasez de medios impuesta por Rajoy y Sánchez, el vallado fronterizo ha demostrado ser incapaz de repeler invasiones de unas centenas de subsaharianos, incluso con la supuesta colaboración de las fuerzas marroquíes.
Si la gobernabilidad de Marruecos se llegase a desestabilizar generando fuertes olas migratorias como en Siria o Libia, sólo un muro infranqueable podría servir de contención para miles o incluso millones de marroquíes que verían a las Ciudades Autónomas como la esperanza europea más cercana.
Hablar de la necesidad de mejorar los medios en la frontera como hace el PP local, es un ejercicio de extrema hipocresía habiendo ostentado hasta hace pocos años una todopoderosa mayoría absoluta, con la que no se movió un dedo para frenar la inmigración ilegal. Si el PP nacional se ganó el apodo de la derechita cobarde, el PP de Vivas merece el de la derechita rojiprogre.
Buena parte de los ceutíes ha dicho basta a las medias tintas y a las palabras vacías. VOX seguirá siendo claro en sus planteamientos, con soluciones claras, precisas y contundentes. El muro es más que necesario.