Algo en lo que todos estamos de acuerdo es que, los políticos están o, mejor dicho, deben estar ahí únicamente por y para trabajar y conseguir el bienestar de todos los ciudadanos a través de políticas sociales adecuadas y cuidando el entorno en el que vivimos a través de mejoras en las infraestructuras de las ciudades, trabajo este que les encargamos cada 4 años y, como es natural, una vez han sido elegidos, deben ponerse manos a la obra inmediatamente y no desperdiciar ni un solo minuto de su mandato en realizar todas las mejoras necesarias en nuestras vidas y ciudades, pues bien, dicho esto, como todos sabemos, desde hace ya bastantes años, estos políticos a los que encargamos tan importante y vital tarea se duermen en los laureles esperando a que lleguen las siguientes elecciones para ser elegidos de nuevo y así perpetuarse en el poder haciendo como que trabajan durante los últimos meses de mandato antes de las elecciones.
He de confesar que no soy creyente de milagro alguno pero, creo que lo que está pasando en estos últimos meses, más concretamente desde el pasado mes de enero, es merecedor de ser tomado por un gran milagro y realizado por «San Jesús Vivas». ¿Que cual es ese milagro?, pues el milagro de hacer trabajar a todo el gobierno de la ciudad, cosa que parecen no haber hecho en los casi 4 años que llevan gobernando en nuestra querida Ceuta, ya que, como todos hemos podido observar, la ciudad está más sucia que nunca y sobre todo en los barrios periféricos donde se puede observar basura por todos lados y sobre todo en el bario del Príncipe Alfonso en el que nos encontramos por doquier coches calcinados y amontonados en las cunetas de la carretera o en las calles del mismo, así como en la periferia, donde se ven los acantilados llenos de plásticos de todo tipo, botellas, papeles, etc., además de dedicarse a inflar en subvenciones a diferentes chiringuitos. Pues bien, cual no ha sido mi sorpresa de que hace un par de días veo como las brigadas de limpieza y los trabajadores de Trace se están deslomando por limpiar las zonas más visibles de la ciudad como, por ejemplo, la ladera que hay sobre el antiguo túnel del ferrocarril junto a la playa de El Chorrillo, otra cosa que me ha sorprendido ha sido ver como se han puesto manos a la obra para despejar y hacer visibles las ruinas arqueológicas que hay en la confluencia de la «Gran Vía» y el mercado y como, por fin, han comenzado las obras del llamado «Plan de Barriadas», anunciado mediante carteles desde hace más de dos años pero, mi mayor sorpresa fue cuando he leído en un diario digital que, a partir de hoy van a empezar a retirar los vehículos quemados y la chatarra que hay en El Príncipe. Ojiplático me he quedado al ver tal derroche de voluntad por parte de «San Jesús Vivas» y realizar tal milagro. Milagro que no habría sido posible de no haberse anunciado elecciones. El caso es que debido a estas repentinas ganas de trabajar por Ceuta, nos hemos visto envueltos en una serie de obstáculos físicos que no paran de provocar ruidos, atascos y molestias varias tanto a los viandantes como a los conductores de vehículos y, ni que decir tiene el inmenso derroche generado con la remodelación de la «gran vía» y la plaza de África en la que las farolas que van a poner cuestan más de 50.000 euros cada una, según tengo entendido.
Por tanto, sr. Vivas, permítame decirle a usted y al resto de su gobierno que es innecesario causar tanto caos en nuestra ciudad a consecuencia de unas elecciones que se celebrarán en algo más de 2 meses. Que es innecesario que lo hagan pensando que los ciudadanos les van a volver a votar por ver Ceuta totalmente colapsada durante estos 3 meses intentando hacernos ver que el gobierno trabaja por y para Ceuta cuando resulta que han estado casi 4 años tocándose lo que más les gusta.
Señores del gobierno ceutí, por favor, sean más serios y tomen más en serio a sus ciudadanos porque no somos tontos y no nos dejamos engañar con «milagros» de última hora.