El reconocido bufete de abogados «The Berman Law Group» de Florida (Estados Unidos), presenta una demanda colectiva contra el régimen chino por responsabilizarlo de la pandemia del covid-19, donde argumentan que este virus no lo supieron gestionar ni en tiempo ni en forma, además de actuar en sus propios interese económicos. Esta demanda federal pide miles de millones de dólares en daños compensatorios, para todos aquellos que hayan sufrido lesiones personales y otros daños colaterales.
Habrá quien piense que Estados Unidos quiera aprovechar la oportunidad para echar mas leña al fuego, ya que es sabido que entre estos dos países hay una guerra comercial que comenzó en marzo del año 2018 y a fecha de hoy aunque se llevaron movimientos por ambas partes para solucionar este problema, no se llegó a ningún buen puerto, aparte de esto lo que hay que tener claro es que esta pandemia no solo ha afectado a estos dos países, sino a todo el globo terráqueo y aquí es donde hay que empezar a analizar qué papel va a jugar la UE y los veintisiete países que la componen, porque tanto el tejido industrial, comercial y social se han venido abajo.
Analizando a la UE que actualmente se encuentra rodeada de conflictos militares y regímenes autoritarios, muchos estados de la orilla sur del Mediterráneo atraviesan una severa crisis, la guerra de Siria, la agresión de Israel contra los territorios palestinos, la descomposición del estado libio, el conflicto de Ucrania, el terrorismo del islamismo yihadista, los ciberataques, la deriva autoritaria de Turquía y Egipto o el apoyo de Rusia de Putin a los partidos y gobiernos ultraderechistas, e incluso los intentos de alterar procesos electorales en su favor, implicando un entorno muy complicado.
Hay una serie de debilidades por parte de la Unión Europea que habría que subsanar a la mayor brevedad posible, para poder ganar la batalla a esta pandemia y a otras que vendrán, por ello se deberían tomar algunas medidas tales como:
– Los defectos institucionales y la actual correlación de fuerzas.
– La falta de políticas que pongan a las personas en el centro.
– La debilidad tecnológica.
– Las carencias de políticas comunes estratégicas.
– La crisis demográfica.
– La ausencia de un proyecto transversal de transición sostenible.
– La crisis de políticas migratorias.
– La explotación laboral.
Y esto es solo la punta del iceberg porque no debemos obviar que esta pandemia no solo va a repercutir en los países desarrollados, sino también en los países en vías de desarrollo y creo que nadie ha pensado qué va a pasar con estos países en vías de desarrollo cuando empiecen a verse desbordados por falta de medios y recursos; en ese mismo momento se verán obligados a cruzar fronteras para intentar sobrevivir y la pregunta del millón es si estamos preparados para este trágico escenario.