La Asociación Elin, la Federación Andalucía Acoge, Maakum y No Name Kitchen denuncian la devolución en caliente producida a, al menos, un joven subsahariano esta mañana en el perímetro fronterizo de Ceuta, tal y como avanzaba El Foro de Ceuta. Además condenan que «tipo de prácticas ilegales continúen realizándose en la Frontera Sur y pedimos al Gobierno que cumpla la sentencia del Tribunal Constitucional»
Tal y como avanzaba El Foro de Ceuta, durante esta madrugada, un grupo de unas 250 personas, ha intentado acercarse al doble vallado que separa Ceuta de Marruecos. Al menos, un joven ha conseguido trepar y sobrepasar el mismo, llegando a la Ciudad Autónoma de Ceuta, «sin embargo, ha sido devuelto a Marruecos por la Guardia Civil» lamentan desde las organizaciones, que aseguran que «una vez más, la Frontera Sur vuelve a ser un espacio de no derecho para las personas migrantes y refugiadas».
«Es especialmente preocupante que las fuerzas de seguridad en la frontera no estén cumpliendo escrupulosamente la sentencia del Tribunal Constitucional, que analizó en su día la figura de los rechazos en frontera que contempla la actual Ley de Extranjería. Esta sentencia exige que haya identificación de las personas y poder ejercer el control judicial, entre otras condiciones» denuncian.
Las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos recuerdan que «las devoluciones en caliente no son legales» y denuncian que «continuamos teniendo un comportamiento del Ministerio del Interior no acorde a la legislación española y que no garantiza los derechos de las personas que pisan suelo español». «Recordemos que la Convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección sin realizar trámite alguno»aseveran en un duro comunicado remitido a los medios de comunicación en la jornada de este martes, horas más tarde de la devolución en caliente producida en el perímetro fronterizo.
«Es injustificable que España expulse a seres humanos a Marruecos, país que vulnera sistemáticamente sus derechos, les persigue, les criminaliza y les condena a vivir escondidos» alertan desde la Asociación Elin, la Federación Andalucía Acoge, Maakum y No Name Kitchen.
Y además denuncian que «es injustificable que estas devoluciones se hagan sin saber si serán perseguidos por motivos de orientación sexual, identidad de género, motivos políticos, o cualquier otra circunstancia recogida en el Estatuto de los Refugiados, motivos de persecución que merecen la protección que en cualquier otro país se les reconocería».
«Pedimos coherencia al Gobierno, que se denomina progresista, y que criticaba al anterior Ejecutivo por estas devoluciones, comprometiéndose a eliminarlas. Sin embargo, estas prácticas ilegales se siguen produciendo en las vallas de Ceuta y Melilla desde hace más de una década con total impunidad. Denunciamos, asimismo, que España no condicione su política exterior con el respeto a los derechos de las personas migrantes» puntualizan en el comunicado.
Según las organizaciones, la pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia, una vez más, que es la población migrante y refugiada «quienes más sufren los efectos inhumanos de las políticas de control de fronteras».
Desde Elin, la Federación Andalucía Acoge, Maakum y No Name Kitchen han querido resaltar «la gravedad de esta medida la cual supone un gran riesgo para estas personas migrantes en el contexto de crisis sanitaria en la que nos encontramos actualmente».
«Como asociaciones defensoras de los Derechos Humanos presentes en Ceuta, expresamos nuestra repulsa y exigimos al Gobierno que no siga realizando estas devoluciones que vulneran los Derechos Humanos y provocan daños irreversibles en las personas migrantes» han concluido.