El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha cargado duramente este viernes contra el Partido Popular por su negativa a respaldar el decreto del Gobierno contra los aranceles impulsados por Estados Unidos. En una entrevista en TVE, el dirigente socialista ha acusado a los populares de actuar como “un lobby de las nucleares”, al supeditar su apoyo al plan a una prórroga de la vida útil de las centrales atómicas.
“El PP antepone el interés de las nucleares al interés general del país”, ha afirmado López, quien ha recordado que no se ha abierto una sola central nuclear en España desde la dictadura y que incluso bajo gobiernos del PP se mantuvo esa línea. En sus palabras, la prolongación de estas instalaciones “no es una cuestión política, sino técnica, compleja y extremadamente costosa”, subrayando además que ninguna eléctrica ha solicitado esa ampliación salvo en condiciones fiscales ventajosas.
El enfrentamiento se produce en un contexto marcado por el reciente apagón eléctrico que ha revivido el debate energético. El PP ha aprovechado esta coyuntura para reclamar la extensión del uso de la energía nuclear, rompiendo las conversaciones con el Ejecutivo y retirando su apoyo al decreto que busca proteger sectores estratégicos frente a la guerra comercial abierta por Donald Trump.
Para López, la postura del PP “carece de sentido común” y perjudica directamente a sectores como el del aceite de oliva o el vino, que podrían verse gravemente afectados por los nuevos aranceles estadounidenses. “¿Qué tiene que ver la energía nuclear con proteger a nuestros productores?”, se ha preguntado el ministro.
Además, ha reivindicado la apuesta del Gobierno por las energías renovables, frente a las críticas que vinculan la reciente crisis energética con estas fuentes. “Sería un error histórico abandonar la descarbonización. Detrás de esos discursos hay intereses económicos muy claros”, ha asegurado.
Finalmente, López ha acusado a los populares de ejercer una “oposición desnortada” y de utilizar cualquier pretexto para boicotear las iniciativas del Ejecutivo. “¿Cómo se puede estar en contra de que el Gobierno apoye a las empresas españolas ante una amenaza externa como esta?”, ha concluido.
