El ministro para la Transformación Digital desestima las acusaciones de Isabel Díaz Ayuso y redirige la atención hacia la Comunidad de Madrid, en un contexto de creciente presión judicial sobre la Moncloa.
El ministro para la Transformación Digital y líder del PSOE de Madrid, Óscar López, respondió con ironía a las acusaciones de Isabel Díaz Ayuso sobre un supuesto «Watergate» en su contra, calificándolo como un «Whiskygate». Esta declaración llega en un momento crítico para el Gobierno, tras la decisión del juez Ángel Luis Hurtado de investigar la posible participación de la Presidencia en un delito de revelación de secretos.
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Óscar López, en un intento de desviar la atención hacia la sede de la Comunidad de Madrid, señaló: «Aquí el único Watergate de pacotilla es el del señor Miguel Ángel Rodríguez. Watergate mezclado con whiskies de marca. Y yo no diría que es un Watergate, sino un whiskygate». Estas declaraciones se producen después de que Isabel Díaz Ayuso denunciara un supuesto caso de espionaje en su contra, comparándolo con el escándalo de Watergate en Estados Unidos.
López se encuentra en el centro de la polémica desde que el juez Hurtado mencionó a la Presidencia del Gobierno como partícipe en la revelación de secretos que implican al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Durante los hechos investigados, en marzo del año pasado, López era jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, y Pilar Sánchez Acera, su jefa de Gabinete, envió un correo confidencial al fiscal del caso del novio de Ayuso, para que fuera usado políticamente en la Asamblea de Madrid.
En septiembre, Pedro Sánchez aseguró el aforamiento de López al nombrarlo ministro para la Transformación Digital, una decisión que generó controversia. El aforamiento solo se oficializó al asumir el cargo ministerial, lo que ha llevado a críticas sobre la protección legal ofrecida en medio de las investigaciones.
Por su parte, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, retó al juez a probar la implicación directa de la Moncloa en el caso. «Estamos en un Estado de derecho y las afirmaciones se tienen que sustentar en indicios, y aquí no los hay», declaró, rechazando las acusaciones como «elucubraciones».
El desarrollo del caso continúa, con nuevas figuras siendo investigadas, mientras el Ejecutivo se mantiene a la defensiva frente a los señalamientos judiciales.