El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha declarado enfáticamente que no conoce ni ha tenido encuentros con el empresario Víctor de Aldama. Durante su intervención en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, Puente respondió a las preguntas del senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, asegurando que su ministerio no ha sufragado «ningún tipo de gasto» relacionado con el presunto comisionista.
Puente afirmó: «No me he reunido jamás con ese señor, no le conozco, no me he cruzado con él, al menos que yo tenga memoria, ni por un pasillo en mi vida y mientras yo he sido ministro, que me conste a mí, no ha pisado por el Ministerio». Estas palabras refuerzan su postura de no tener vínculos con De Aldama.
En cuanto a un supuesto viaje a México en el que De Aldama habría acompañado al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, Puente aclaró que no puede confirmar la presencia de De Aldama en dicho viaje, pero sí aseguró que «no consta ningún tipo de gasto a cargo del ministerio en relación con este señor».
Por otro lado, Puente reconoció conocer a Koldo García, exasesor del exministro Ábalos, a quien vio en visitas a Valladolid cuando era alcalde de la ciudad. Sin embargo, subrayó que nunca se reunió con él.
Ante cuestionamientos sobre la tardanza en cesar al subsecretario de Estado, Jesús Manuel Gómez, tras revelarse sus encuentros con Koldo García, Puente explicó que estos encuentros eran ocasionales y no ilícitos, por lo que no vio razones suficientes para su cese inmediato.
Respecto a la auditoría interna encargada para investigar la compra de mascarillas durante la pandemia, Puente destacó que fue realizada sin influencias externas y que los funcionarios tuvieron total libertad para llevarla a cabo. «Ni he intervenido, ni he dirigido, ni he encauzado u orientado la investigación en ninguna dirección», afirmó.
El objetivo de la auditoría, según Puente, era esclarecer los procedimientos de contratación durante la pandemia. Aseguró que la decisión de realizarla fue motivada por la necesidad de transparencia tras la aparición del caso Koldo en los medios.
Finalmente, Puente defendió la utilidad del documento resultante de la auditoría, aunque reconoció que podría contener errores. «Es un documento que tiene utilidad, pero tampoco es palabra de Dios», concluyó.