Los GEAS recuperan un cadáver en la almadrabeta tras una noche con más de 150 intentos de entrada desde Marruecos
Los especialistas del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han recuperado este miércoles, en la zona de la almadrabeta de Ceuta, el cuerpo sin vida de un joven que podría ser menor de edad. El cadáver, que vestía únicamente un bañador y carecía de aletas, fue localizado enganchado en las redes.
Aunque aún falta la confirmación oficial de la autopsia, las primeras observaciones apuntan a que el fallecimiento se habría producido pocas horas antes de su hallazgo. En la operación de recuperación participaron también socorristas de Marsave, además del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que trasladó el cuerpo a su base en el puerto pesquero. Desde allí se dio aviso a la Policía Judicial, al equipo forense y a la funeraria Al Qadr.
Con esta víctima, son ya 23 las personas fallecidas en el mar en lo que va de año en aguas próximas a Ceuta, la mayoría en el contexto de intentos de entrada migratoria.
Una noche marcada por intentos masivos de cruce
La tragedia se produce tras una noche en la que se registraron más de 150 intentos de cruce desde Marruecos. La Marina Real marroquí interceptó a la mayoría de los nadadores, mientras que la Guardia Civil cooperó para orientar su localización. Apenas media docena de personas lograron acceder a la ciudad, siendo devueltas de inmediato.
Los intentos de entrada por mar son diarios y reúnen a adultos, menores, mujeres e incluso personas con discapacidad, en condiciones extremadamente peligrosas marcadas por el cansancio y el frío.
Una crisis humanitaria persistente
Ceuta continúa afrontando una grave presión migratoria. Actualmente acoge a 520 menores y más de 900 adultos en recursos gestionados por la Ciudad y en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). A las muertes confirmadas se suman decenas de desaparecidos, cuyas familias buscan desesperadamente noticias tras conocer que iniciaron la travesía hacia la ciudad.
A esta situación se añaden los constantes desembarcos de pateras marroquíes de pesca, que trasladan a inmigrantes y los abandonan cerca de la costa. Muchos de ellos desconocen incluso cómo nadar, lo que multiplica el riesgo de tragedias.
La Guardia Civil mantiene un dispositivo continuo de rescate y salvamento que, según las propias fuentes, evita que el drama humano sea aún mayor.