El presentador de El Hormiguero defendió a su equipo tras las acusaciones de Broncano y cuestionó la cobertura de RTVE, calificándola de «mala praxis».
Pablo Motos abordó la controversia en el cierre de El Hormiguero. Respondió a las acusaciones de Broncano sobre «amenazas y presiones» para evitar la emisión de una entrevista con el piloto Jorge Martín, aclarando que el acuerdo con el invitado priorizaba a su programa, algo «habitual en los medios». Según Motos, el equipo de Martín reconoció una falta de coordinación en su agenda, lo que llevó a la cancelación en La Revuelta.
Motos también apuntó a RTVE, criticando su «mala praxis» al reportar el caso sin contrastar información. «Una televisión pública debe cumplir con el deber de verificar antes de emitir una noticia», señaló, sugiriendo que intereses ocultos podrían estar detrás de la polémica cobertura.
El presentador expresó que estas disputas suelen ser comunes en el entretenimiento, pero rechazó lo que calificó como una «transformación del incidente en una cuestión de Estado». Además, lamentó los ataques que, según él, se disfrazan de humor en programas rivales.
Finalmente, Motos abogó por regresar al objetivo principal de ambos programas: entretener al público sin convertir diferencias en polémicas mediáticas innecesarias.